Revista Libros
Beber es una actividad seria, desde siempre asociada con la filosofía. El que bebe, dice Steve, intenta disolver una obsesión. Hay que definir primero la magnitud de la obsesión. No hay nada más bello y perturador que una idea fija. Inmóvil, detenida, un eje, un polo magnético, un campo de fuerzas psíquico que atrae y devora todo lo que encuentra. ¿Ha visto alguna vez una luz imantada? Se traga todos los insectos que se le acercan, los trata como si fueran de fierro. He visto volar unterminablemente a una mariposa en el mismo lugar hasta morir de fatiga. Todos hablan de obsesiones, dice Steve, nadie las explica tal cual son.
Fragmento de Prisión perpetua de Ricardo Piglia.