Ni milenials, ni nativos digitales, ni nadie. Internet es un territorio tan desconocido como lo es el fondo del mar. La sensación de inmensidad y anonimato es tal que la gente, y las empresas, publican con total desparpajo contenidos que no compartirían ni con sus amigos o clientes de más confianza. Así que antes de que te ocurra lo del vídeo y te tengas que rodear de abogados para intentar ejercitar tu “derecho al olvido” y que cualquiera sepa todo de ti es mejor que sigas estas cinco pautas, muy sencillas, pero que te ahorrarán muchos problemas de privacidad en internet.
No subas contenido personal sensible
Si quieres que alguien te guarde un secreto lo mejor es no decírselo, y es que si no quieres tener que arrepentirte de algo lo más sensato es no compartirlo. Hace tiempo leí una frase que me gustó y que decía, más o menos, lo siguiente: “No subas a internet nada que no te importaría ver publicado en la portada de un periódico”, porque lo cierto es que hay veces en que ocurre.
Cuidado con la geolocalización
Es probable que los de Foursquare me maten por esto, pero si te geolocalizas y colocas esa información en abierto es seguro que se enterarán tus amigos, pero también tus jefes, y tu pareja, y los amigos de lo ajeno, y los de la compañía de seguros, y los de la otra cuadrilla, y…
¿Estás de viaje?
Leí el otro día que el 75% de los británicos lo primero que hacen al llegar al lugar de vacaciones es subir fotos a internet para que todos se enteren. Es un buen hábito avisar a la familia de que has llegado bien, pero si lo haces de esta forma corres el mismo riesgo que con la geolocalización.
Ajusta tu privacidad
Cierto que hay cosas que te puede interesar hacer públicas, para potenciar tu marca personal, pero no es prudente publicitar todas nuestras acciones. Por ello, ajusta tus niveles de privacidad por defecto al máximo y si decides que algo amerita ser más público reajusta la privacidad para esa actualización.
Etiquetas
Vigila dónde estás siendo etiquetado y decide por ti mismo si quieres estar etiquetado ahí o no. Tu imagen, tu vida, es tuya, no la dejes en manos no autorizadas.
Conclusión
Como habrás visto son sencillas reglas de sentido común, además recuerda la famosa regla de los seis grados de separación, así que si crees que es imposible que determinada persona pueda ver tu información piénsatelo dos veces, quizá ya la tenga.
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