Revista Educación

Profesores atados de pies y manos para educar

Por Indignado @gritopoliticoes

Hoy en día el trabajo docente ha sido “innovado”, respecto a años atrás, por una serie de restricciones. Digo “innovado” porque éstas son avances en cuanto al respeto hacia los niños en la escuela, respeto que no tenían muchos profesores hace 50 años, pero que muchas veces son utilizados con malas intenciones.

Está limitado todo tipo de contacto corporal, ya no el de tipo “violento” como puede ser una colleja, si no también cualquier demostración de afecto. Está claro que si alguien debe darle una colleja a un niño deben ser sus padres, pero creo que estos mismos padres también desearán que el profesor anime, incluso con un abrazo si fuera necesario, a sus hijos en un mal momento.  Todo tipo de contacto físico, por insignificante que sea, puede ser malinterpretado y llevar al docente a ser sancionado, por una acusación de abuso. Esto implica que se lo tenga que pensar dos veces antes de dar un abrazo a un alumno que este triste o llorando. ¿Es esto normal? La voz de los niños debe ser escuchada, no puede restarse importancia a ninguna sospecha de maltrato o abuso hacia su persona, pero, ¿cómo diferenciar ambos casos? He aquí el quid de la cuestión al que nadie parece saber dar respuesta…

Un niño puede lanzar una acusación falsa en un momento de rabia o enfado, pero ¿por qué los padres han pasado de tener fe ciega en los profesores a desconfiar ciegamente de ellos? Estas y otras cuestiones se plantean en la película que os recomiendo esta semana: Profesor Lazhar.

Profesor Lazhar

Bashir Lazhar es un refugiado argelino en la ciudad canadiense de Montreal. Éste se presenta en un colegio para suplir una vacante que nadie quiere, para dar clase a unos niños de primaria que acaban de sufrir una trágica pérdida. Con su modo de dar clase y de tratar a los alumnos, un poco anticuada pero con buenas intenciones, Bashir les ayudará a superar sus traumas, a la vez que superará los suyos propios.

Basada en la obra de Èveline de la ChenelièreBashir Lazhar, la película logra emocionar a través de la historia del propio Bashir (Mohamed Fellag) y de las interpretaciones de los niños. Es una historia deliciosa que de hecho estuvo nominada al oscar a mejor película de habla no inglesa y fue galardonada, aquí en nuestra tierra, en el festival de Valladolid, al mejor guión. Muy muy recomendable, como podréis ver en el tráiler…

La encontraréis en www.filmin.es.

Disfrutad de la película y nos vemos la semana que viene para cerrar nuestro ciclo de cine sobre educación, podéis suscribiros aquí para recibirlo directamente en vuestro email.

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