Revista En Femenino
Las hojas de los nabos son, incluso, más nutritivas que el tubérculo en sí, dado que superan el contenido en vitamina A, vitamina C, y ácido fólico del nabo, tres nutrientes que mantienen en pie de guerra las defensas. Los brotes tiernos y comestibles de los nabos son muy diuréticos y ligeros (11cal/100gr) y, como todas las verduras de hojas verde, proporcionan buenas dosis de clorofila, un pigmento natural que, entre muchas otras virtudes, ayuda a que los niños den el estirón. Esta bondad se ve intensificada considerable cantidad del calcio que posee este vegetal.