Prusia surgió como potencia en el siglo XVIII debido a la labor que realizó la familia Hohenzollern, que gobernaba el Electorado de Brandeburgo desde el siglo XV. Este territorio dio origen después al Imperio Alemán cuya grandeza concluyó en la Primera Guerra Mundial (1914).
Primitivamente, Prusia fue un conjunto de pequeños estados aislados que los Hohenzollern unificaron. Carente de defensas naturales, crearon el mejor ejército de Europa para protegerse.
ORIGEN DEL ESTADO PRUSIANO
En la Alemania del Sur, vivía la familia de los Hohenzollern que en el Siglo XV prestaron dinero al Emperador Segismundo, recibiendo en cambio el pequeño territorio de Brandeburgo (1415).
Con el tiempo dicho territorio aumentó y los Hohenzollern llegaron a ser muy poderosos y hasta rivales de los otros señores.
EL GRAN ELECTOR
Un príncipe prusiano de la indicada familia, Federico Guillermo, llegó a ser uno de los Siete Electores de la corona y como su influencia era notable, se le dio el título de Gran Elector.
Años más tarde, los Hohenzollern recibieron por herencia el ducado de Prusia y comenzaron la tarea de agrandar su Estado hasta convertirlo en una gran nación.
LA OBRA DEL GRAN ELECTOR, Federico Guillermo
Federico Guillermo desarrolló una hábil política para engrandecer el nuevo Estado. En primer lugar, intervino en la Guerra de Treinta Años y después de firmarse el Tratado de Westfalia, recibió en recompensa la Pomerania Oriental y otros territorios a orillas de los ríos Elba, Wesser y Rhin.
Una ciudad llamada Berlín, comenzó a progresar rápidamente y como estaba casi al centro de dichos territorios, pronto se convirtió en la Capital.
Para poder desarrollar mejor sus planes políticos de engrandecimiento, el Gran Elector, Federico Guillermo inició la formación de un ejército de primer orden.
EL REINO DE PRUSIA
El Gran Elector de Brandeburgo, por haber combatido contra Luis XIV, durante la Guerra de Treinta Años, recibió como premio el título de “Rey de Prusia”, y desde entonces quedó formado el nuevo Estado, después convertido en una gran nación. Más tarde las potencias, al firmar el Tratado de Utretch, al terminar la Guerra de la Sucesión Española, reconocieron la existencia del Nuevo Reino de Prusia, que muy pronto se transformó en una gran potencia, debido a la sabia administración de Federico Guillermo I. llamado el Rey Sargento y de Federico II, llamado El Grande.
FEDERICO GUILLERMO I
Por ser fundador del poderío militar de Prusia se le llamaba “El Rey Sargento”. Teniendo apenas dos millones y medio de súbditos, poseía un ejército de 80,000 hombres. Como el reclutamiento de voluntarios le costó muy caro, estableció que todos los prusianos estaban obligados a servir en el ejército.
Para la preparación de los oficiales fundó una Escuela Militar, y poco a poco consiguió que Prusia poseyera el ejército mejor disciplinado de Europa.
Federico Guillermo I
FEDERICO II ó FEDERICO EL GRANDE
Federico II de Prusia, El Grande
Fue indudablemente ,el más grande gobernante de la familia de los Hohenzollern.
Durante su juventud, sufrió mucho. Su padre le azotaba a menudo, porque no quería montar a caballo y emplear las armas en los ejercicios militares. Federico prefería la lectura, la música y el trabajo intelectual. En cierta ocasión, para huir de los castigos paternos, se puso de acuerdo con un amigo, a fin de escaparse ambos a Inglaterra. Descubierta la maniobra, se le encerró en una fortaleza. El amigo fue sentenciado a muerte y decapitado.
Siendo ya monarca, fue modelo de laboriosidad. Se levantaba a las cuatro de la mañana, trabajaba todo el día y dictaba, a veces, a cuatro secretarios.
Tuvo excelentes cualidades de guerrero, de estadista y de hombre de letras.
Como guerrero se reveló consiguiendo grandes victorias en la Guerra de los Siete Años (1757-1763). Dicha guerra se originó por el rápido desenvolvimiento de Prusia, que provocó la desconfianza de Francia, Austria y Rusia. Federico el Grande luchó contra sus tres adversarios y después de vencerlos logró salvar a su patria de una repartición segura. Como estadista, Federico hizo progresar las ciudades de su reino y fomentó la agricultura en Brandeburgo mediante el abono de las tierras improductivas.
Como propulsor de las letras, supo favorecer a grandes escritores. El gran filósofo Voltaire vivió en su Corte durante mucho tiempo. Tenía el orgullo de decir que pertenecía al grupo de los “Déspotas ilustrados”.
Durante su reinado tuvo lugar la guerra contra Austria, llamada también Guerra de Sucesión (1740). María Teresa, hija del Emperador Carlos VI, recibió en herencia el reino de Austria, que poseía grandes riquezas. Esto provocó la codicia de Federico el Grande, y estalló la guerra entre ambos. Federico se apoderó de Silesia, perteneciente a María Teresa. La reina austríaca no tenía fuerza para oponerse a estos despojos, pero salvó su reino debido a la valentía de los húngaros, sus vasallos, que derrotaron a los invasores. Sin embargo, Federico el Grande logró apoderarse siempre del territorio codiciado.
Prusia intervino en esta época (1772) junto con Austria y Rusia, a los vergonzosos repartos de Polonia.
Mediante tres invasiones sucesivas, Federico II consiguió con sus aliados que Polonia fuera mutilada 3 veces, hasta que por fin desapareció del mapa (1795). En estos repartos, Prusia adquirió territorios en el rio Vístula, Varsovia y toda la región occidental.
Mapa del Reino de Prusia