¿Sabías que, según recientes investigaciones, la percepción del dolor y del placer se formaría en la misma región del cerebro? De este modo, se ha podido demostrar que un estímulo de tipo adverso (el cual causa dolor) activa también las estructuras de recompensa (las cuales proporcionan placer), y viceversa. El llamado núcleo accumbens podría ser considerado el principal responsable de que esto suceda, activándose de distinto modo ante una reacción u otra. Dolor y placer serían, por lo tanto, dos extremos de una misma línea continua.
foto|graur razvan ionut