Revista Cocina
No me gusta tirar nada, no me gusta comprar de más, soy de las que voy con lista al súper y os aseguro que no me salgo ni un yogurt... bueno, a veces si, y esta fue una de ellas. Paseaba por la sección de lacteos para comprar algo de queso, nata y vi las famosas tarrinas de mascarpone, oigo a la gente decir "yo siempre tengo mascarpone en casa, viene bien", y lo cogí, sin saber para que por supuesto, pero me lo llevé y efectivamente como ya imaginaba se me echó encima la fecha de caducidad...¿que hago con él? tiramisú? un postre de cuchara con frutas? uuuffff... no me inspiroooo :-(
Y los culpables de casi todos los excesos, los hijos, una vocecilla, en mi caso ya de 18 añazos con todas las hormonas revolucionadas pidiendo algo de chocolate ¡¡eurekaaa!! Y este fue el resultado, sencillo, rápido y delicioso.
Ingredientes:
- 200 gr. de chocolate negro
- 250 gr. de mascarpone
- 4 huevos
- 80 gr. de harina (pan del día anterior)
- 80 gr. de azúcar
Preparación:
En una cazuelita derretimos el mascarpone con el chocolate a fuego suave removiendo constantemente hasta homogeneizar completamente. (podemos hacerlo también en el microondas con cuidado que no se queme el chocolate)
En un bol amplio aparte mezclamos con las varillas de mano los huevos con el azúcar, sin batir demasiado. Y añadimos la harina poco a poco homogeneizando de cada vez hasta conseguir una crema fina y suave, sin grumos.
Vertemos la mezcla de chocolate y mascarpone y mezclamos muy bien. Vertemos en nuestro molde engrasado.
Horneamos al baño María a 190º durante 35 minutos. Dejamos que se enfríe completamente y desmoldamos.
Cubrimos con cobertura de chocolate, que prepararemos derritiendo la misma cantidad de chocolate que de mantequilla, vertemos por todo el pudin y decoramos con nueces y guindas.
Consumir frío ;-)