Es habitual que en estas fiestas navideñas, al tener tanta variedad de dulces en las casas,
puedan quedar sobras de panettone, roscón de reyes, o cualquier otro tipo de bollería.
Si sucede ésto, y se está pensando en tirar un bollo incomible porque está reseco, la solución es reconvertirlo en otro postre tanto o más rico que el anterior: el pudin o budín.
El pudin de panettone sigue conservando todo su sabor y aromas, pero se transforma en un postre suave, tierno, húmedo y con el añadido de una especie de crema pastelera,
que lo convierten en un postre diferente y rico, rico...
Es más, resulta tan rico, que merece la pena utilizar un panettone,
especialmente para este menester :-)




- Cortar el panettone en rebanadas de 1 cm.

- Colocar en la bandeja solapando unas rebanadas sobre otras.
- Batir los huevos, añadir el resto de ingredientes, (menos la mantequilla y el azúcar glas) y mezclar con unas varillas hasta que se integren bien todos los ingredientes.
- Bañar el panettone con la mezcla anterior y dejar unos minutos en reposo para que se empape bien.
- Distribuir unos dados de mantequilla por encima del pudin.

- Colocar la bandeja del pudin sobre otra mayor con agua caliente, que cubra 2 ó 3 cm. la bandeja del pudin (baño María).
- Meter en el horno precalentado a 170º y hornear unos 45 minutos o hasta comprobar que la corteza está crujiente y el líquido se ha cuajado y convertido en una crema.
- Sacar del horno y dejar templar.
- Espolvorear con azúcar glas y servir templado o frío.
