En algunas oraciones comparativas puede haber necesidad de utilizar dos queseguidos, gramaticalmente correctos. Pero a veces se producen ciertas cacofonías que, por cuestión de estilo, conviene evitar. Desde el punto de vista gramatical, no es incorrecto decir, por ejemplo: Me da igual que bailes que que cantes, pues cada uno de esos quetiene su propia función: el primero subordina la oración que funciona como sujeto de Me da igual, el segundo establece la comparación con igual y el tercero es la conjunción subordinante de cantes. No obstante, esta incómoda repetición puede evitarse de varias formas: - Sustituyendo el que comparativopor la conjunción disyuntiva o cuando la comparación es de igualdad:
- Introduciendo la partícula no entre los dos quecuando la comparativa es de desigualdad. O empleando otra expresión comparativa, por ejemplo, el verbo preferir:
