Este pastel es uno de los postres típicos del día de “Acción de Gracias” que celebran los norteamericanos. Es la mayor celebración de año en los Estados Unidos y Canadá, ya que la celebran todas las personas, sin importar su origen o creencias religiosas. Se celebra el cuarto jueves del mes de noviembre, y se prepara con una gran cena en la que se reúne toda la familia.
El origen de esta tradición, se remonta al tiempo en que los peregrinos de la embarcación del Mayflower llegaron a Massachusetts, en Estados Unidos en noviembre de 1620. Estos hombres carecían de recursos y comidas para afrotar el duro invierno de esa región, así que les tomó por sorpresa tan dura estancia, incluso casi la mitad perdieron su vida. Los pocos que sobrevivieron fue debido a la ayuda que recibieron de los nativos de la zona. Los indígenas fueron los que enseñaron a los peregrinos a sembrar y cultivar las nuevas tierra, se dice que aprendieron a cultivar maíz y calabazas. Al terminar el otoño decidieron hacer una gran celebración para dar gracias por su cosecha. A ellas asistieron no sólo los peregrinos sino los indios que tanto les habían ayudado.
Aunque la tradición data de 1621, su celebración como día de fiesta oficial es más reciente. En 1789, el primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, fué el primero que designó ese día como fiesta nacional, luego Abraham Lincoln sería quien designara el día, el último jueves de noviembre de cada año sería el Día de Acción de Gracias. Pero en 1939, debido a la cercanía con las celebraciones navideñas, las cuales se iniciaban a primeros de diciembre, con el popular comercio que estas fiestas acarrean, el Presidente Franklin Roosevelt cambió el día festivo al cuarto jueves de noviembre, para ampliar la distancia entre ambos día festivos.
Su elaboración es muy sencilla como comprobaréis a continuación, no es más que una mezcla de puré de calabaza, huevos, nata o leche, azúcar y especias (canela, jengibre, pimienta y clavo), por supuesto las especias podéis adaptarlas a vuestros gustos.El grado de mayor dificultad puede radicar en la masa, cuestión que he resuelto para la ocasión con masa quebrada congelada ya elaborada.El contraste del crujiente de la masa con la crema casi caramelizada, es absolutamente delicioso
Ingredientes: (10 raciones)
- 200 gr de masa quebrada para la base
Para el relleno:
- 3 huevos
- 1 cucharadita de canela
- 3/4 cucharadita de jengibre molido
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita clavo molido
- 1 pizca de sal
- 150 ml de nata líquida
- 150 ml de leche entera
- 175 gr de azúcar moreno
- 450 gr de puré de calabaza
Elaboración:
Comenzamos preparando el puré de calabaza.Para ello deberemos asarla en el horno o hacerla al vapor hasta que esté blandita y luego triturarla. Si la hacemos al vapor, después de triturarla deberemos colarla para que no tenga nada de agua. Esto es mejor hacerlo de un día para otro.
Estira la pasta quebrada y forra con ella un molde redondo previamente enharinado. Hornea la base hasta que se tueste, aproximadamente 15 minutos a 180-200º C.
Colocar en un bol los huevos, batirlos ligeramente y mezclar con todas las especias hasta que estén perfectamente integradas.
Añadir la leche, la nata líquida , azúcar y mezclar bien.Pasar esta mezcla por un colador sobre un cazo para evitar que tenga grumos.
Añadir a esta mezcla el puré de calabaza y cocinar a fuego lento durante unos 7-9 minutos, removiendo constantemente hasta que parezca que ha espesado un poco.No debemos dejar que se cuaje ni que hierva.Retirar del fuego.
Si la masa se ha enfriado totalmente, la meteremos 5 minutos en el horno a 175ºC que teníamos ya precalentado.
Pondremos la mezcla sobre la masa y hornearemos durante 30-40 minutos o hasta que el relleno haya cuajado. El centro del pastel se deberá mover un poco, como si fuera una gelatina, pero terminará de cuajar mientras enfría.
Dejar enfriar sobre una rejilla al menos 2 horas.Este Pumpkin Pie, es delicioso como postre o merienda y acompañado de una buena cucharada de nata montada.