Un plato como este siempre debemos tenerlo en cuenta cuando programamos una comida. Es perfecto como entrante de invierno y, además aporta esas vitaminas tan necesarias para la actividad de nuestro organismo
La calabaza combina bien con casi todas las verduras, por tanto este puré quedará también excelente sustituyendo las judías verdes por guisantes finos.
Este puré es excelente para una dieta baja en calorías, o como entrante de un menú con un segundo plato mas consistente o rico en grasas. Las verduras debido a la fibra que contienen, y a las vitaminas y minerales que aportan, ayudan al organismo a eliminar toxinas y a una mejor digestión de los alimentos.
Ingredientes:
250 gr de judías verdes
un puerro
300 gr de pulpa de calabaza
1 litro de caldo vegetal
2 cucharadas de aceite de oliva
corteza de pan tostado
sal y pimienta
Preparación:
Limpiamos las judías, eliminando las puntas y los filamentos. Las lavamos y las troceamos. A la calabaza le quitamos las semillas y también la troceamos.
Limpiamos el puerro eliminando la raíz, las hojas mas duras y la parte verde. Lo cortamos por la mitad a lo largo, lo lavamos y lo troceamos.
Rehogamos el puerro en una sartén con el aceite, sin dejar que tome color. Añadimos las judías verdes y las doramos al fuego, durante un par de minutos. Incorporamos los trocitos de calabaza y dejamos cocer unos 3 minutos. Ponemos en una cacerola.
Vertemos el caldo, lo llevamos a ebullición y dejamos que cueza todo durante unos 30 minutos a fuego medio y con la cacerola tapada. Al finalizar la cocción, reservamos algunos trocitos de judías verdes y de calabaza para la decoración del plato.
Pasamos el hervido por el pasapurés. Si al final del proceso el puré no tuviera la consistencia deseada, le añadimos unos copos de puré de patatas o una cucharada de harina de maíz.
Vertemos nuevamente el puré en la cacerola, rectificamos de sal y lo aderezamos con pimienta al gusto. Lo calentamos y lo vertemos en la sopera de servir. Podemos decorarlo con los trocitos de judías y calabaza reservados.
Servirlo muy caliente, acompañado de daditos de pan tostado.