Ayer decidí hacerme algo rápido de comer. Como es mi costumbre saqué espinaca del congelador y recordé un ñame que mamá compró en el viaje que hizo al norte de la isla; cómo prepararlo facilmente... En este caso usé espinacas congeladas que eché cuando hervían las viandas.
Usando solo un poquito de imaginación puedemos hacer de un plato aburrido de todos los días una comida nueva, atractiva y rica. Este mismo puré puedes hacerlo con yuca, yautía de todas las variedades (blanca, amarilla o morada), papas, auyama y hasta con plátanos verdes..... o una mezcla de varios.
Les dejo una fotico, que cada día me salen mejor :P creo!
Aquí la receta para dos:
1 libra de yautía, yuca o ñame
2 puñados de espinaca fresca, o 200 gms. de espinaca congelada
1 cucharadita de gengibre rallado
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Preparación:
Ponemos a cocer la yautía, o ñame, o yuca.... pelada, en abundante agua salada y un toque de pimienta negra molida y el gengibre. Cuando esté en su punto, unos minutos antes de apagar el fuego, echamos las espinacas frescas (si usamos, las espinacas congeladas hay que echarlas cuando bulle el agua y a las yautías aún les quede 8-9 mits. de cocción.
Retiramos el exceso de agua, y hacemos un puré con aceite de oliva y las espinacas.
Repito, que este puré es una excelente guarnición para un plato fuerte, o como plato principal para el desayuno o la cena.
En este caso, lo acompañé con salami frito, huevos cocidos y queso gouda.
Bon appetít!!
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