Puro, de Julianna Baggott

Las Detonaciones han reducido el mundo a ruinas. Muchos murieron, y los que han sobrevivido tienen horribles cicatrices, están fusionados con los objetos que tenían a su alrededor en el momento de las explosiones o han mutado de alguna manera. Pero también hay otros supervivientes: los puros, sin cicatrices ni malformaciones. En el momento de las Detonaciones estaban en la Cúpula, que fue creada para proteger a la población de una guerra nuclear, y ahora viven ahí dentro, sin contacto con el exterior. Perdiz, un puro adolescente que sospecha que su madre sobrevivió a las Detonaciones, sacrifica su propia comodidad y sus privilegios para salir de la Cúpula e ir en su busca. Por su parte, Pressia, que vive fuera de la Cúpula, acaba de cumplir 16 años y la ORS, una cruenta organización militar, la está buscando. Los caminos de Pressia y Perdiz se cruzan, sus futuros están inexorablemente entrelazados. Juntos descubrirán secretos que arrojarán luz sobre su pasado y que tienen el poder de cambiar su futuro.

Puro es un libro oscuro y deprimente, una historia de supervivencia que habla de lo que la gente está dispuesta a hacer para sobrevivir. Y a pesar de todo es una historia en la que cabe la esperanza. La novela se cuenta desde cuatro puntos de vista: Perdiz, Lyda (amiga de éste en la Cúpula), Il Capitano (militar de la ORS) y Pressia. Estos cambios de perspectiva funcionan muy bien: tener dos puntos de vista de la gente de la Cúpula y dos personas de fuera de ella forma un equilibro muy interesante. Así, vemos que cada personaje reacciona de manera diferente a las Detonaciones. Pressia se resigna a lo que sucedió y trata de encontrar la belleza incluso en la destrucción. Es un personaje increíble que ve el mundo tal y como es pero que aun así se resiste a rendirse. Ella es la voz que nos dice que debemos seguir adelante, reconocer nuestros errores e incapacidades, y no dejar que nos venzan. Luego está Bradwell, que intenta ayudar a los que quieren escapar de la ORS. Es un teórico de la conspiración y cree que es más fácil sobrevivir cuando se está solo. Perdiz, que fue criado en la Cúpula, ama tanto a su madre que decide hacer todo lo imposible para encontrarla. E Il Capitano, mortífero e inmoral, lleva a todas partes el peso de su hermano y los remordimientos de todas sus acciones. A todos nos gustaría pensar que seguiríamos siendo nosotros mismos si nos sucediera algo parecido, pero la moral y los valores tienden a desaparecer cuando luchas por tu vida. Este libro nos recuerda que la gente está dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de sobrevivir y que sólo los fuertes permanecen. Junto con los protagonistas, los personajes secundarios de la obra son otra de las bazas del libro, muy importantes para sumergirnos más de lleno en este mundo cruel. Puro es una novela de tragedias individuales y colectivas, descarnada e inquietante, y a pesar de eso Julianna Baggott no se recrea en el sufrimiento. Además, aunque escribe de forma extremadamente gráfica sobre las mutaciones de la población, lo hace con tanta sensibilidad y respeto que permite a sus personajes conservar sus cualidades humanas en un entorno que se esfuerza más por destruir que por crear.

Con este libro Baggott nos muestra el lado más cruel de la humanidad, pero al mismo tiempo nos permite descubrir que también tiene uno bueno. Estamos ante una obra realista, cruda y apasionante, y la sutil belleza que sobrevuela sus páginas suaviza una historia que de otra manera podría haber sido demasiado sombría y opresiva. Sin duda Puro es de lo mejor que ha caído en mis manos en lo que llevamos de año. Por cierto, el mensaje de fondo es aterrador: las referencias a Hiroshima y las bombas nucleares de la historia nos hacen pensar que, si no cambiamos pronto, tal vez el mundo de Puro pueda llegar a ser el nuestro.