
El domingo cuando el presidente Hugo Chávez anunciaba la expropiación de la principal siderúrgica de Venezuela, Sidetur, y de seis empresas urbanizadoras, al tiempo que ordenaba la ocupación temporal de otras ocho, se veía venir las reacciones pequeñoburguesas (siempre defendiendo a las corporaciones)Como mencionó el facho INFOBAE "La reacción de la oposición y el empresariado no tardó en llegar. La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), acusó a Chávez de "confiscar" los bienes privados y propuso convocar una "movilización nacional" en protesta al "atropello" oficial "contra las empresas y los trabajadores". ¡Qué barbaridá! ¡qué escandalo! Otro caso de "inseguridad jurídica". Claro, es inseguridad jurídica cuando se toca los intereses de las clases privilegiadas, verdaderos parasitos que se alimentan del resto de la sociedad...
Sin embargo (aunque en realidad es "con"), el presidente mencionó que "la medida responde al proceso de cambio de propiedad enrumbado hacia el socialismo, el cual busca además frenar la especulación y las prácticas monopólicas".
¡Sidetur produce el 40 por ciento de las cabillas del país y hay que ver que las venden bien caro!Chávez aseguró que la decisión desatará campañas mediáticas de la oposición para tratar de confundir a los trabajadores de las más de 20 instalaciones de la entidad, diseminadas por Bolívar, Lara, Miranda y Carabobo. Lo pedís, lo tenés: basta husmear en los portales para observar la desinformación, que se viene el comunismo y todas las pelotudeses de siempre
"Todo pasa a manos del pueblo, trabajadores de todas estas plantas, somos un gobierno obrerista y proletario", apuntó el comandante.Chavez llamó a la Guardia Nacional Bolivariana, al pueblo y a los trabajadores a movilizarse para garantizar la expropiación, luego de algunas protestas violentas generadas por anteriores nacionalizaciones.Chávez encabeza un proceso de traspaso de empresas a propiedad social, entre ellas Agroisleña, Venoco y Owens Illinois.Las expropiaciones cuentan con el respaldo de trabajadores y seguidores del proceso de cambios iniciado en 1999, pero también han sido rechazadas por opositores y algunos sectores que las consideran un ataque a la propiedad privada. Compañeros: El verdadero desafío y el triunfo sólo se logrará con un cambio cultural.
