Probablemente muchos de vosotros no os hayáis hecho nunca esta pregunta, y de habérosla hecho, habríais acudido corriendo a mirarlo en internet así que ya conoceréis la respuesta. Los que aún vivís en la dulce ignorancia, os la estaréis haciendo justo desde que habéis leído el título de esta entrada. En cualquier caso aquí vengo yo, en mi primera colaboración, a hablaros sobre este fascinante grupo de organismos: las arqueas.
Los grandes reinos
Antes de nada quiero hacer un pequeño repaso a la clasificación a gran escala de los seres vivos, porque este es el motivo de que muchos de vosotros no sepáis lo que son las arqueas. Hasta hace bien poco (tengo 22 años y recuerdo haberlo estudiado así en el colegio) se dividía a los seres vivos en los cinco reinos de Whittaker: Plantae, Animalia, Fungi, Protista y Monera. Es decir: plantas, animales, hongos, protistas y moneras.
Los cinco Reinos de Whittaker: Plantae, Animalia, Fungi, Protista y Monera.
¿Monera? Guau, es casi tan raro como Arquea, aunque este nombre sí que nos suena algo más. Adentrémonos, pues, en el reino Monera a ver qué es lo que nos encontramos.
En este reino se incluían los organismos unicelulares carentes de núcleo y otros orgánulos definidos por membranas, es decir, a los Procariotas. A los demás reinos, que sí tienen estas estructuras y en muchos casos forman seres pluricelulares, se les llama Eucariotas. Por lo tanto, tenemos un reino de organismos “rudimentarios” o “primitivos” que podríamos considerar en la base del árbol de la vida y a partir de los cuales evolucionaron todos los demás. Hasta aquí todo bien, ¿no? Pues no, todo mal.
Resulta que un día allá por el año 1977, el amigo Woese decidió hacer un análisis filogenético molecular basándose en las diferencias de las secuencias del rRNA (RNA estructural que forma parte de los ribosomas, esos orgánulos encargados de sintetizar proteínas a partir del RNA mensajero transcrito del DNA en el proceso conocido como traducción) de la subunidad pequeña de dichos orgánulos y vio que dentro de los procariotas hay dos grupos bien distintos, a los que en principio se llamó Eubacteria y Archeobacteria, que ya se va pareciendo bastante a Arquea…
A medida que pasaba el tiempo se fueron encontrando cada vez más diferencias entre estos dos grupos de procariotas. Las arqueobacterias ya nada tenían que ver con las eubacterias, ¡las primeras incluso estaban más relacionadas filogenéticamente con el conjunto de los otros reinos, los eucariotas! Alguien debía abandonar el nido. Algunos piensan que fueron los científicos los que cambiaron la clasificación en base a los estudios de Woese, pero yo creo (basado en pruebas empíricas, ¡como buen hombre de ciencia!) que lo que sucedió realmente fue algo así…
Eubacterias vs. Arqueobacterias: el origen de los tres dominios
Las anteriormente amigas eubacterias y arqueobacterias comenzaron una encarnizada lucha que duró generaciones (no penséis que fue mucho tiempo, gran parte de los procariotas tienen tiempos de generación de minutos) pero que las bajas se contaban por billones y olía a muerte por doquier. Para no autodestruirse finalmente hicieron una tregua y llegaron a un acuerdo: el reino Monera debía disolverse. Así se hizo y las Eubacterias pasaron a llamarse Bacterias y las Archeobacterias sería reconocidas como Archaeas.
A pesar de esto no se separaron en dos reinos. Las diferencias eran mucho mayores, y mucho mayores también en relación al conjunto de los otros reinos, así que los científicos, reacios al principio a aceptar esta chocante novedad y presionados por estos dos grupos de Procariotas, rehicieron la clasificación. El resultado fue la clasificación de los seres vivos en tres dominios: Bacteria, Archaea y Eukarya. Es decir: bacterias, arqueas y eucariotas.
Los tres Dominios: en verde arqueas, en azul bacterias, y en rojo eucariotas.
Pero… ¿por qué tanto alboroto? ¿Qué tienen de especial las arqueas que las hace tan diferentes? En forma y en tamaño son muy similares a las bacterias, pero difieren en la composición y la organización de muchas estructuras celulares en las que no entraré en detalle por ser demasiado denso y puede que incluso aburrido para algunos. Sin embargo si alguien quiere información puede dejar un comentario y lo hablamos sin problema.
Algunas diferencias claras entre el dominio de las arqueas y las bacterias son las siguientes:
- La membrana celular de todo los seres vivos está formada principalmente por una bicapa de fosfolípidos, constando cada fosfolípido de un glicerol al que se unen dos ácidos grasos y un grupo fosfato. En las arqueas, la unión de estos ácidos grasos al glicerol es un enlace tipo éter y no éster como ocurre en bacterias y eucariotas. El enlace tipo éter tiene una resistencia química algo superior, lo que favorece que las arqueas puedan vivir en ambientes extremos.
Por otro lado, esto no implica que los eucariotas estén más cerca filogenéticamente de las bacterias que de las arqueas. Puede que en principio todos los seres vivos tuviesen enlace tipo éster y que las arqueas tomasen un camino distinto a posteriori, aunque también podría ser al revés, que en bacterias y eucariotas evolucionase el enlace tipo éster a partir de antepasados con enlace tipo éter. Sin embargo, los biólogos somos algo vagos y seguimos el principio de parsimonia, así que nos quedamos con la primera hipótesis.Membrana bicapa de fosfolípidos.
- La DNA polimerasa (enzima encargado de replicar el DNA) de las arqueas, al igual que la de los eucariotas, es más compleja que la de las bacterias y está formada por más subunidades polipeptídicas (8 o más frente a las 4 de las bacterias).
- A nivel metabólico podemos citar que no se han encontrado arqueas que realicen fotosíntesis clorofílica, que sí se conoce en bacterias (cianobacterias) y eucariotas (algas y plantas).
- Los flagelos de los tres dominios son totalmente distintos, al igual que la composición de la pared celular en los casos en los que ésta exista. Comparar tipos de pared celular entre dominios sería meterse en camisa de once varas ya que hay variedades en y entre los tres (bacterias Gram + y Gram -, células vegetales y fúngicas eucariotas y tipos “raros” en arqueas).
Estas son las características más relevantes, pero por si queréis ver todas las diferencias entre los tres dominios, aquí tenéis un par de tablas con más información:
Tabla comparativa de la pared, la membrana y el genoma de arqueas, bacterias y eucariotas.
Tabla comparativa de diferentes características de arqueas, bacterias y eucariotas.
Entonces, ¿dónde podemos encontrar estos organismos? Esta es la mejor parte. La mayoría de las arqueas son extremófilas, es decir, viven en condiciones extremas (extremas en comparación a lo que nosotros consideramos normal, claro). En concreto, podemos encontrarlas en ambientes hipersalinos (halófilas), ácidos (acidófilas), con temperaturas muy elevadas (termófilas e hipertermófilas) y un sinfín más de posibilidades que pueden estar solapadas entre sí. No obstante, desde hace muy poco se han empezado a encontrar arqueas mesófilas (que viven en condiciones no extremas) en océanos, suelo, tubos digestivos de animales (estas suelen ser metanógenos, formadoras de metano), o sea, que básicamente ocupan todo el espectro ambiental.
Para ser mi primera entrada en un blog de divulgación científica, creo que es suficiente. En el futuro tengo intención de hablar de múltiples temas de forma cada vez más técnica pero sin que deje de ser entendible e interesante. ¿Futuros temas? Alguna cosa sobre algún grupo de arqueas en concreto (como la Halocuadra, unas curiosas arqueas cuadradas), la evolución de los tres dominios, las relaciones simbióticas o parasíticas entre organismos, aplicaciones prácticas de la biología, y por supuesto… ¡bichos!
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