Ya hemos dicho en alguna ocasión que las épocas no vienen marcadas, únicamente, por el uso y las costumbres. No. Las épocas vienen marcadas, se definen, se fundamentan, según un sistema político y económico predominante.
Este sistema político y económico es el que dictamina la forma de trabajar, la forma en que se compra y se vende, la forma en que se relacionan los patrones y los empleados. En definitiva, define la forma en que se produce la riqueza y se mueve el dinero.
En la Antigüedad, la forma predominante era el esclavismo. De esta manera, una amplia mayoría de personas eran poseídas de por vida -raramente se ganaba la libertad- por otras, para la cual trabajaran.
A pesar de lo romántico que pueda sonar por culpa de las películas de Hollywood, la realidad era bastante cruda: sin dinero, sin casa, viviendo de lo que le sobre a tu señor, palizas, manteniendo su riqueza con tu trabajo… Una gozada.
Hoy en día, tenemos al capitalismo para recordarnos que, en vez de esclavos, somos obreros.
En la Edad Media, predominaba el feudalismo.
¿Cómo surgió?
En todas las épocas ha habido crisis, y en concreto el Imperio Romano tuvo una, y muy grande, en el siglo III d. C. En estos años se comienza a cuestionar fuertemente el poder del Emperador y a producirse pequeñas revoluciones en el seno del Imperio. Sin embargo, será con la caída del Imperio Romano de Occidente (aquí puedes consultar más información sobre esto), cuando se le aseste el golpe definitivo al sistema económico y político de Roma.
Sin imperio, sin reyes, sin nobleza, sin estados, y los pueblos bárbaros arrasando Europa, el feudalismo nace como respuesta a la inseguridad e inestabilidad de la época.
El mundo que tenéis que imaginar es uno en el que la guerra es continua: no solo contra quien viene de fuera (pueblos germanos y musulmanes, fundamentalmente), sino también entre los mismos de dentro, que se pelean por ver quién controla más tierras. La muerte, como podéis imaginar, era una amenaza permanente.
El campesinado y las familias pobres se pegaban a nobles poderosos que tenían fortalezas, dinero y tropas. Así, a cambio de jurarles fidelidad, entregarles todas sus tierras y trabajar duro, eran protegidos. Efectivamente, se vendían a cambio de protección.
¿Qué es el feudalismo entonces?
Pues el feudalismo es un sistema económico y político que se dio en Europa durante los siglos que duró la Edad Media, es decir, entre los siglos V y XV.
El término proviene del latín medieval “feudum” o “feodum”, que a su vez se tomó del provenzal feu o fieu.
La riqueza la constituía la tierra, que era poseída por el señor feudal, y los campesinos eran quienes la trabajaban. Estos entregaban parte de sus ganancias al señor y a la Iglesia y, a cambio, los nobles les daban protección militar.
Este sistema económico centraba los poderes en los pequeños nobles y terratenientes locales, que gozaban de él basándose en sus títulos nobiliarios (duque, marqués, conde…).