Podría parecer imposible, incluso, una flagrante falacia, pero muchos emprendedores y ejecutivos piensan estar llevando a cabo una idea cuando en realidad no son más que protoideas, pseudoideas o en el mejor de los casos bocetos. Y es que, como en la pintura, una idea debe ser clara y y bien compuesta con todos sus colores y detalles. No obstante, tanto en las ciencias sociales como en las naturales, la idea además de clara, deberá ser verdadera.
Los negocios no son los conceptos de tu consumidor
Un error muy común radica en entender tu negocio como lo entienden tus clientes cuando compran los productos. Si bien nuestra estrategia de marketing y comunicación deberá ser capaz de unificar las ventajas y beneficios de nuestro producto en un nombre que, a su vez, el público lo asocia con sus necesidades; como cuando estamos acalorados y tenemos sed, la mayoría pensamos en refrescos , y de los que pensamos en refrescos, una mayoría piensa en una marca específica. La estrategia de marketing deberá estar fundamentada en la estrategia y la idea, algo que es mucho más que un simple nombre.
Pero los ejecutivos de la empresa no pueden limitarse a entender sus negocios como los entienden sus clientes ya que significaría no hay estrategia y los ejecutivos están operando con puro marketing; "Nosotros construimos casas", "Vendemos sistemas de alarmas," Vendemos autos BMW", etc.. todos esos son ejemplos de empresas que no conocen su negocio, la estrategia de su negocio.
Los negocios son ideas estructuradas
Cómo se mencionó arriba, una idea de negocio no puede definirse como la acción que realiza el cliente al comprar nuestros productos.
Una idea de negocios se define a partir del conjunto de beneficios contenidos en un producto, exclusivamente elaborados por nosotros para un público con una necesidad que se corresponde con esos beneficios.
De esta forma, una agencia que vende autos BMW, podría definir-se más bien como, "La agencia que ofrece la mejor experiencia para los jóvenes que van a adquirir su primer BMW de la ciudad de Querétaro". Si observamos, la agencia pasó de ser una vendedora de autos BMW más, a una agencia enfocada en el segmento de jóvenes que van a adquirir un BMW por primera vez en la ciudad de Querétaro. Con estas condiciones, podría parecer que el negocio se ha limitado mucho o se ha excluido de todo el potencial de mercado que podría tener, ya que a final de cuentas, no solo los jóvenes compran un BMW, y no solo se podría vender en la ciudad de Querétaro. No obstante, esto siempre es una quimera, porque para pensar así, tendríamos, entonces que asegurarnos de que seremos los únicos distribuidores BMW, los únicos constructores o los únicos fabricantes de alarmas, algo que, al menos en una sociedad de "libre mercado" está fuera de la realidad.
Por lo anterior, al identificar nuestro segmento, no solo estamos definiendo la idea de negocio, sino que estamos capturando una porción del mercado de acuerdo a nuestras capacidades y expectativas, haciéndola exclusiva de nosotros.