¿Qué es un reemplazo parcial de rodilla?

Un reemplazo parcial de rodilla es una cirugía que puede ser considerada para el tratamiento de la artritis severa de la rodilla.

Tradicionalmente, los pacientes han sufrido reemplazos totales de rodilla, colocándole un implante de metal o plástico. Hoy, con la tecnología innovadora, el reemplazo total de la rodilla no es necesario, normalmente es suficiente un reemplazo parcial de la rodilla.

¿Qué es el reemplazo parcial de la rodilla?

El reemplazo parcial de rodilla también se conoce como la rodilla de Oxford. La rodilla se compone de tres compartimientos separados y si solamente un compartimiento está dañado, el reemplazo parcial de la rodilla se puede realizar.

Su cirujano determinará si usted es un buen candidato para este tipo de cirugía o si necesita un reemplazo total.

La idea de esta cirugía es reemplazar sólo la parte de la articulación dañada y dejar intactas las otras partes sanas. El reemplazo puede ocurrir en la parte lateral (externa) o medial (interna) de la rodilla.

Los pacientes que son buenos candidatos para este tipo de cirugía tienen que ser mayores de 55 años, no obesos y llevar una vida relativamente sedentaria.

En muchos casos la artritis es generalizada y el reemplazo parcial de rodilla no es posible. El daño a los cartílagos de las articulaciones es tan severo que este tipo de cirugía no se puede realizar. En este caso se recomienda reemplazar una rodilla total.

Si el reemplazo parcial de rodilla se realiza para alguien que es un candidato pobre, el riesgo de fracaso es alto. En este caso es necesaria una conversión a un reemplazo total de rodilla.

Se utiliza anestesia total o regional.

¿Cuáles son los riesgos del reemplazo parcial de rodilla?

Los riesgos de reemplazo parcial de rodilla son:

• Incumplimiento del procedimiento
• Acumulación de líquido en la rodilla
• Coágulos de sangre
• Nervios y daños en los vasos sanguíneos
• Dolor de rodillas
• Distrofia simpática refleja

¿Cuáles son las ventajas del reemplazo parcial de rodilla?

Este procedimiento es una cirugía mínimamente invasiva. Las ventajas son:

• Tiempo de recuperación más rápido
• Incisión más pequeña
• Menos pérdida de sangre
• Menos dolor
• Movimiento más natural

¿Qué esperar después de la cirugía?

El tiempo de recuperación después de esta cirugía es más rápido que para un reemplazo total de rodilla. Varía, pero normalmente podrá caminar, conducir y hacer todas las cosas que hizo antes de dos a tres semanas después de la cirugía.

Consulte con su médico, porque el daño en esta etapa puede conducir a problemas graves, causando la falla de la cirugía.

Usted necesitará fisioterapia durante cuatro a seis meses después de la cirugía. Su médico también le recetará analgésicos, ya que tendrá dolor leve a moderado durante su tiempo de recuperación.

Estos implantes mostraron tener una alta tasa de éxito con resultados del 95% a los 15 años y más allá.