Revista Cultura y Ocio
Coaching emocionales, claves para mejorar tu vida, claves para aprovechar tu tiempo, como conseguir éxito en lo que te propones, los diez pasos para empezar a cambiar tu vida. Las revistas, los periódicos, los medios, las redes están llenos de artículos, posts y referencias de este tipo. ¿Una fiebre nueva provocada por la crisis? ¿Una ola de buen rollo bienintencionado aunque un poco inocente para intentar mejorar el ánimo de la sociedad? ¿Una manera de dar esperanza haciéndonos creer que podemos cambiar algo? Este fin de semana he descubierto que no. En 1910, ¡¡1910!! Arnold Bennett publicó "Cómo vivir con 24 horas al día" un libro de escasas 100 páginas que se lee en un rato. Comienza con un breve ensayo que se titula "Apuntes sobre el éxito". Lo primero que hace Bennett es explicar como hay una oleada de artículos en la prensa de Reino Unido, (en 1910 repito) sobre el tema del éxito y que prácticamente cualquier periodista ha escrito sobre ello. Advierte también que él no está muy de acuerdo con esa idea y que sabe que sus opiniones contrarias a esta corriente de propagación del éxito no van a ser bien recibidas. (Exactamente igual que ahora) "La mayoría de quienes opinan sobre el éxito tienen un corazón tan inequívocamente bueno que terminan escribiendo cosas perversamente falsas. La base de su argumentación es que prácticamente cualquiera que se lo proponga pueda tener éxito. Esto es, en una palabra, mentira. Precisamente el meollo de la noción de éxito consiste en un alejamiento de la masa de las personas corrientes, acaso la única característica común a los distintos tipos de éxito. Dirigirse a toda la población, como hacen estos escritores y decirle a la masa cómo alejarse de sí misma es una soberana estupidez". Estoy en parte de acuerdo con Bennett y en parte no. Creo que mucho de lo que se escribe ahora sobre éxito y emprendimiento no va asociado a gente de buen corazón, sino directamente a la oportunidad de negocio. En una época de crisis, desesperanza y desánimo...cuando hay poco margen de maniobra, uno se agarra a lo que puede y por eso todos esos consejos, listas, artículos y posts florecen. La gente, el público, la sociedad desesperada demanda alguna solución y si se la dan mascada mejor. Muchos de esos escritos y autores lo hacen por que han visto la oportunidad de negocio...y no me parece mal, cada uno se intenta solucionar la vida como puede, pero no creo en el buenismo como espíritu motivador de ese tipo de artículos. "No hay peor consejero en materia de cómo tener éxito que el típico triunfador. Raramente entiende las razones de su propio éxito. Cuando una revista generalista le pude que cuente sus experiencias para que sirvan como guía a la juventud de todo el país, le resulta imposible ser natural y sincero. Sabe el tipo de respuesta que se espera de él y cuenta que llego a Londres sin un céntimo en el bolsillo o alguna heroicidad de esta índole. El periodista lo publica y queda contento con el tono edificante de la entrevista, pero la verdad está en otra parte" ¿Quién no ha leído un millón de artículos que empiezan "desde su humilde origen en....? Bennett se está refiriendo al éxito de "triunfador" por llamarlo de alguna manera que es básicamente el mismo concepto que tiene la mayoría de la gente actualmente. Bennett distingue entre el éxito en las ciencias, el éxito artístico, el poder político y "amasar un dineral". Con respecto a esto, creo que estamos peor que hace un siglo. La mayor parte de la población asocia éxito a tener una pasta gansa que le permita una vida de lujo y cero preocupaciones. Además, se aspira a conseguir ese dineral de la manera más superficial posible: jugando al fútbol, saliendo en la tele y cosas por el estilo. No estoy diciendo que todo el mundo opine eso, pero lamentablemente si salimos a la calle y preguntamos qué es éxito muchas respuestas irán asociadas a "tener mucho dinero" o "ser famoso". Poca gente considera una vida exitosa ser un gran científico o el hecho de que tu trabajo te encante y te de para vivir. Hay sin embargo otro tipo de éxito que Bennett si considera al alcance de todo el mundo pero que sin embargo poca gente quiere o si quiera considera. "Si la naturaleza humana fuera más perfecta de lo que es, el éxito significaría lograr un profundo conocimiento de uno mismo y una filosófica paz interior, objetivo que quizá estaría al alcance de la mayoría de los mortales". En el resto del libro Bennett explica como conseguir ese conocimiento de uno mismo o esa filosófica paz interior intentando aprovechar nuestro tiempo. Lo primero que explica es una obviedad, algo tan obvio que se nos olvida todos los días. "Los filósofos han explicado el espacio. No han explicado el tiempo. Es la materia inexplicable que da forma a todo. Con él, todo es posible. Sin él, nada. El suministro de tiempo que recibimos cada día es realmente un milagro, un asunto asombroso si se examina con detenimiento. Resulta que te levantas por la mañana y ¡tachán!...como por arte de magia te embolsas veinticuatro horas más del tejido puro del universo de tu vida. Es tuyo. Es la más preciada de las posesiones. Una materia prima única en su especie, que te llueve encima de un modo también único. Fíjate. Nadie puede quitártela. Es a prueba de ladrones. Y nadie recibe ni más ni menos que tú." Con un tono irónico y mucho humor inglés, Bennett va desmontándonos (un siglo antes) todas las excusas que nos damos diariamente para no enfrentarnos al hecho de que no estamos "viviendo" y "aprovechando el tiempo", sino sencillamente pasando por la vida con la excusa de que tenemos mucho trabajo, muchas cosas que hacer y que cuando terminamos con todo, estamos demasiado cansados. "¿Quién de nosotros no se dice a sí mismo, se pasa la vida diciéndose "Cuando tenga tiempo cambiaré esto y lo otro"? Nunca tendremos más tiempo. Tenemos todo el tiempo que hay". ¿Qué propone Bennett para no "pasar por la vida"? Pues dedicar un poco de tu tiempo a pensar, a ejercitar la mente. A leer, a ir a conciertos (es 1910...el mundo del ocio no era un parque temático como ahora, había menos opciones) Dedicar tiempo a lo que sea que te sirva a ti mismo para no estar trabajando ni pasando las horas. Encontrar algo que te guste y te apetezca hacer o a lo mejor no te apetezca de primeras porque te da pereza, porque no tienes tiempo, porque el sofá mola más o porque perder el tiempo en twitter es más descansado...pero dedicar parte de tu tiempo a algo que te llene y te haga "vivir". "Ahora bien, en el cultivo de la mente, uno de los principales factores es precisamente experimentar ese esfuerzo o resistencia, ocuparse de una tarea ante la cual parte de nosotros nos urge a realizarla y parte de nosotros nos urge a escaquearnos". Bennett lo explica muy bien pero yo añadiría que la balanza entre querer hacer algo que sabes que te va a molar y sentar bien y escaquearte en el sofá...no ocurre solo con el cultivo de la mente. Ocurre lo mismo si te aficionas a correr, nadar, el scrabble o el submarinismo. Y también ocurre si tienes que planchar... Y por último Bennett nos advierte contra el fracaso si decidimos intentar tener un poco más de "vida" y menos de "pasar por aquí". Es bastante sabio y sabe que la fuerza del sofá, la tele y el Candy Crush es poderosa...asi que nos dice que nos tomemos con calma el intento de aprovechar mejor nuestro tiempo y estemos preparados para fracasar al principio y empezar poco a poco...sin muchas ambiciones. "No estoy de acuerdo con aquello de que en todo caso es mejor fracasar a lo grande que obtener una victoria pírrica. Soy fan de las victorias pírricas. Un fracaso glorioso no conduce a nada. Una victoria pírrica puede conducir a una victoria no tan pírrica". Me encanta la frase "soy fan de las victorias pírricas". Lancémonos hacia objetivos pequeños que nos den pequeñas satisfacciones, puede que al acumular muchas de éstas consigamos algo más grande...mucho más grande. "Existe toda una industria del éxito que se nutre de engañar a la mayoría con la complicidad tácita de la minoría" Hay que leer a Bennett para darnos cuenta de que todo lo que nos pasa ya ha pasado antes y disfrutar de una buena lectura que nos enseñe algo sin sentir que nos están timando.