A raíz de la publicación de un díptico por parte del Colegio de Odontólogos, díptico lleno de inexactitudes científicas y de creencias caducas, el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría ha contestado así. Difundamos esta respuesta, cuanto antes acabemos con expresiones absurdas como "no usar la teta como chupete" (a ver, ¿¿qué es lo original, la teta o el chupete??? ¿No será mejor usar el original que la imitación?? Por no mencionar lo que dicen en la carta, que el chupete provoca alteraciones en la formación del paladar, y la teta no...). Pues eso, a ver si entre todos convencemos a los odontólogos para que cambien su opinión y se basen en estudios contrastados para dar recomendaciones a las madres (o por lo menos que se aprendan las recomendaciones de la OMS)
Estimados Señores: Nos dirigimos a ustedes desde el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría para expresarles nuestro desacuerdo y preocupación por las consecuencias sanitarias que pudieran derivarse, en relación con el tríptico editado por la fundación COEM y Salud Madrid dirigido a padres, titulado "Guía práctica de salud bucodental en bebés", que se puede descargar en su web en el siguiente enlace: http://coem.org.es/?q=node/21279
En este tríptico se recogen varias afirmaciones sobre las que nos gustaría hacerles algunas consideraciones:
"Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses es suficiente para brindar a los bebés todos los nutrientes necesarios para su pleno desarrollo, además de constituirse en la mejor protección contra las enfermedades del recién nacido"
La Organización Mundial de la Salud (OMS)(1) , la Unión Europea (UE)(2) y el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP)(3) recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, y complementada con otros alimentos hasta los 2 años o más, esto es, hasta que la madre y el bebé lo deseen. La leche materna se presenta como la mejor alternativa posible para la alimentación de los bebés, decir que es “suficiente” para cubrir las necesidades nutricionales del bebé, es menospreciar sus innumerables beneficios (4) y los riesgos que conlleva la alimentación con leche artificial.
“la lactancia materna prolongada y a demanda hasta los 2 o 3 años puede favorecer un cuadro infeccioso de caries. Los especialistas coinciden en que el problema de aparición de la caries en edades tempranas, depende tanto de la prolongación del tiempo de lactancia materna, como de la ausencia de medidas higiénicas después de cada una de las tomas”.
La caries es una enfermedad multifactorial y existen circunstancias que influyen en su desarrollo, que han sido bien estudiadas y conocidas. Aunque diversos autores incluyen la lactancia materna como factor de riesgo, actualmente se trata de un tema muy debatido y controvertido. Los estudios que llegan a esta conclusión, a menudo tienen grandes deficiencias metodológicas y no tienen en cuenta otros factores importantes: la cantidad de azúcares ocultos ingeridos, los picoteos de alimentos azucarados, la consistencia de los alimentos, los hábitos higiénicos y la salud bucodental de los padres o la existencia de alteraciones anatómicas.
Por otra parte, el posicionamiento de los profesionales respecto al tema, a menudo está influenciado por opiniones personales, experiencias o prejuicios frente a la lactancia prolongada. El efecto protector de la lactancia materna aumenta en proporción directa con su duración. Se ha constatado que a mayor duración, menor incidencia de enfermedades (5) . A pesar de los prejuicios culturales de nuestra sociedad, la lactancia materna más allá de los 2 años sigue teniendo beneficios tanto para la madre como para el niño y muchas madres eligen esta opción natural que por otro lado era la norma biológica hasta el siglo pasado (6 ).
Tras una revisión bibliográfica utilizando la metodología de la medicina basada en la evidencia, se constata que todos los estudios más relevantes por su diseño (7-17) (1 ensayo clínico aleatorizado (Kramer 2007); 4 revisiones ( Valaitis 2000, Ribeiro 2004, White 2008 y Lavigne 2013) ; 3 estudios de cohortes (Lida 2007, Arora 2011, Hong 2014) y 3 estudios transversales ( Mohhebi 2008, Nunes 12 y Nobile 2014) concluyen que NO EXISTE EVIDENCIA CIENTÍFICA para demostrar esta relación y ponen en evidencia la baja calidad de muchos de los trabajos sobre el tema. Nos parecen también especialmente reveladores los estudios antropológicos de diversas localizaciones y autores, entre ellos los trabajos del Dr. Palmer (18) que examinó cráneos de niños del Museo Natural Smithsonian de Washington datados en la prehistoria (cuando la única forma de alimentación de los bebés era la lactancia materna y siempre prolongada) y demostró que en la gran mayoría de los dientes deciduos estudiados no había caries. Según los individuos aumentaban en edad, aumentaba la prevalencia de caries siendo variable entre unas y otras poblaciones, y siendo en general baja, hecho que se asocia con la dieta y costumbres propias de cada población estudiada. Así mismo, de todas las especies de mamíferos, que como su nombre indica amamantan a sus crías, prácticamente ninguna presenta caries en los dientes deciduos (19) , salvo la especie humana.
Como reseñan en el tríptico, la evidencia también sugiere que los niños alimentados con leche materna pueden desarrollar una oclusión más favorable en la dentición temporal y presentan un menor riesgo de instauración de hábitos nocivos de succión y deglución(20-22), un beneficio de la lactancia materna que ni las familias ni muchos profesionales suelen conocer y difundir.
“No utilices ni el biberón ni el pecho como sustituto del chupete”
La redacción de esta frase induce a pensar que el chupete es la norma y se debe utilizar de forma imprescindible. Sin embargo, tanto su uso como el de otras tetinas artificiales interfieren en la lactancia (23) y por otro lado pueden provocar alteraciones de los maxilares y de la función oral (24) . Los bebés amamantados a demanda cubren sus necesidades de succión no nutritiva también en el pecho, no necesitan chupete.
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, queremos transmitirles que consideramos que los profesionales sanitarios (y por supuesto los dentistas) tienen la responsabilidad de PROTEGER Y PROMOVER LA LACTANCIA MATERNA APOYANDO LAS RECOMENDACIONES DE LA OMS (25) y de ofrecer mensajes correctos y actualizados basados en la evidencia científica.
Afirmaciones como la que se transmite en el tríptico sin una base científica concluyente, desprestigian los beneficios de la lactancia, culpabilizan a las madres que eligen seguir amamantando más allá de los dos años y disuaden a otras de continuar haciéndolo, mal asesoradas por los propios profesionales o presionadas por razones que carecen de justificación, dejando así de disfrutar de todos los beneficios que continúa teniendo la lactancia prolongada.
Probablemente no sean conscientes del daño que puede causar la difusión de esta información, pero a nuestro modo de ver las consecuencias son devastadoras, choca radicalmente y contradice la recomendación que nuestro Comité defiende, respaldado por la evidencia y que ha servido para ir aumentando progresivamente tanto las cifras de lactancia materna como su duración, mejorando la salud de toda la población.
Les sugerimos encarecidamente que reconsideren la redacción de la parte alusiva a la lactancia materna del tríptico reforzando el mensaje positivo para promoverla y recalcando sus beneficios ya sobradamente contrastados. No utilicen mensajes como “puede favorecer” que carecen de soporte científico y contribuyen a perpetuar “mitos” erróneos que deberían ir desapareciendo ayudando a difundir entre la población la información más fiable de la que disponemos.Los esfuerzos deberían ir encaminados a hacer énfasis en la higiene dental desde una fase temprana, a asesorar a los padres para reducir la frecuencia del consumo de azúcares y a transmitir de forma contundente TODOS los beneficios que tiene la lactancia materna en general y especialmente en la salud bucodental.
BIBLIOGRAFÍA
1. Organización Mundial de la Salud. Estrategia mundial para la alimentación del lactante y del niño pequeño.1.Nutrición infantil 2.Lactancia materna 3.Conducta Alimentaria 4.Programas nacionales de salud 5.Política de salud 6.Pautas I. OMS, II.UNICEF. ISBN 92 4 356221 5.
2. EU Project on Promotion of Breastfeeding in Europe. Protection, promotion and support of breastfeeding in Europe: a blueprint for action (revised). European Commission, Directorate Public Health and Risk Assessment, Luxembourg, 2008.
3. Hernández Aguilar MT; Aguayo Maldonado J. La lactancia materna. Como promover y apoyar la lactancia materna en la práctica pediátrica. Recomendaciones del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. An Pediatr (Barc). 2005; 63: 340-56
4. American Academy of Pediatrics. Section on Breastfeeding. Breastfeeding and the use of human milk. Pediatrics 2012; 129, pp. E827-e841.
5. Melissa Bartick MD. The Burden of Suboptimal Breastfeeding in the United States: A Pediatric Cost Analysis. Pediatrics Vol. 125 No. 5 May 1, 2010.
6. Riaño Galan I, Díaz Gómez M. Temboury Molina Mº. C, Hernández Aguilar Mª T. Lactancia materna prologada en: Manual de Lactancia Materna de la Teoría a la Práctica. Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.. Ed: Asociación Española de Pediatría, Madrid 2008. Editorial Médica Panamericana. ISBN 978 84 7903 972 1
7. Kramer MS, Vanilovich I, Matush L, et al. The effect of prolonged and exclusive breast-feeding on dental caries in early schoolage children: new evidence from a large randomized trial (published online ahead of print Sept. 18, 2007). Caries Res 2007;41(6):484-488. doi:10.1159/000108596.
8. Valaitis R, Hesch R, Passarelli C, Sheehan D, Sinton J. A systematic review of the relationship between breastfeeding and early childhood caries. Can J Public Health 2000;91(6):411-417.
9. Ribeiro NM, Ribeiro MS. Breastfeeding and early childhood caries: a critical review (in Portuguese). J Pediatr (Rio J) 2004; 80(suppl 5):S199-S210. 10. White V. Breastfeeding and the risk of early childhood caries. Evid Based Dent 2008;9(3):86-88. 11. Lavigne V. Breastfeeding and dental caries. Clinical Lactation, 2013, Vol. 4-1, 12-16
10. White V. Breastfeeding and the risk of early childhood caries. Evid Based Dent 2008;9(3):86-88.
11. Lavigne V. Breastfeeding and dental caries. Clinical Lactation, 2013, Vol. 4-1, 12-1612. Iida H, Auinger P, Billings RJ, Weitzman M. Association between infant breastfeeding and early childhood caries in the United States. Pediatrics 2007;120(4):e944-e952.
13. Arora et al. Early childhood feeding practices and dental caries in preschool children: a multi-centre birth cohort study. BMC Public Health 2011, 11:28
14. Liang Hong, DDS, Steven M. Levy, John J, Warren, Barbara Broffitt, Infant Breast-feeding and Childhood Caries: A Nine-year Study. PEDIATRIC DENTISTRY V 36 / NO 4 JUL f AUG 14
15. Mohebbi SZ, Virtanen JI, Vahid-Golpayegani M, Vehkalahti MM. Feeding habits as determinants of early childhood caries in a population where prolonged breastfeeding is the norm. Community Dent Oral Epidemiol. 2008 Aug;36(4):363-9.
16. Nunes AMM, Alves CMC, Araùjo FB, Ortiz TML, Ribeiro MRC, Silva AAM,Ribeiro CCC: Association between prolonged breast-feeding and early childhood caries: a hierarchical approach. Community Dent Oral Epidemiol2012, 40:542–549.
17. Nobile C, Fortunato L, Bianco A, Pileggi C, Pavia M. Pattern and severity of early childhood caries in Southern Italy: a preschool-based cross-sectional study. BMC Public Health 2014, 14:206
18. Palmer. Breastfeeding and Infant Caries: No Connection. ABM NEWS and VIEWS, The Newsletter of The Academy of Breastfeeding Medicine, 2000, Vol.6, No. 4 (Dec), p27 & 31.
19. Emily P, Penman S. Handbook of small animal dentistry, 2nd ed. Pergamon Press, Toronto, 1994
20. Lopes TS, Moura L, Lima MC. Breastfeeding and sucking habits in children enrolled in a mother-child health program. BMC Res Notes 2014;14(7)362. doi: 10.1186/1756-0500-7-362.
21. Moimaz SA, Zina LG, Saliba NA, Saliba O. Association between breast-feeding practices and sucking habits: a cross-sectional study of children in their first year of life. J Indian Soc Pedod Prev Dent 2008;26(3):102-6.
22. Blanco-Cedres L, Guerra ME, Rodríguez S. Lactancia materna en la prevención de hábitos orales viciosos de succión y deglución. Acta Odontológica Venezolana 2007;45:71-3.
23. Victora CG, Behage DP, Barros FC, Olinto MT, Weirderpass E. Pacifier use and short breastfeeding duration: cause, consequence or coincidence? Pediatrics. 1997;99:445—53.
24. V. Franco V, Gorritxo B. Hábito de succión del chupete y alteraciones dentarias asociadas. Importancia del diagnóstico precoz. An Pediatr.2012;77:374-80 - Vol. 77 Núm.6 DOI: 10.1016/j.anpedi.2012.02.020
25. Ribeiro NM, Ribeiro MA. Breastfeeding and early childhood caries: a myth that survives. J Pediatr (Rio J). 2009 Sep-Oct;85(5):464-5; author reply 465-6. doi: 10.2223/JPED.1945.