Sumergiéndome en los mares del internet, perdiéndome en foros, blogs, noticias, etcétera, encontré algunos sitios donde se empiezan a buscar maneras de atacar el gran problema: la falta de audiencia de la música clásica. Ya que me he pasado lamentando lo mal que está la situación, pensé que sería buena idea comenzar a analizar el ¿qué se puede hacer?
Considerando los sitios vistos, al parecer hay ciertos núcleos de posibilidades que las distintas personas (músicos, amantes de la música, maestros, empresarios, estudiantes, etc.) proponen. Éstos son:
Educación musical. Se considera que es forzosamente necesaria la educación musical en las escuelas, para que todos los niños tengan contacto y conocimiento de la música académica.
Hacer cambios en el concierto clásico para atraer más público. Según algunos, con solo cambiar la manera en que el concierto es presentado, la gente se atreverá a asistir más. Los cambios propuestos son: eliminar el aplauso estricto al final de la obra, permitiendo aplaudir cuando al oyente se le pegue la gana; eliminar los trajes formales-elegantes que hacen parecer el concierto algo muy fuera de lo común; incluso algunos piensan, que sería adecuado dejar que los oyentes puedan comer y beber en el concierto.
Apostar por el crossover. Algunos creen que es, de plano, necesario "hacer las obras más accesibles". Aunque esto, muchos lo dicen con otras palabras como: "Hay que hacer que la música clásica sea más adecuada al ritmo de vida de hoy en día". Véase "Crossover clásico"
¿Que será entonces, lo que se debe hacer?
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