Revista Salud y Bienestar

Qué tal que tienes sensibilidad a algún alimento

Por Fersinski
Lo que comes te puede hacer sentir maravillosamente bien... o cansado, inflamado e incluso envejecer pronto. Sabrán que el mantra del blog es cuidar calidad y cantidad pero algunas veces hasta comiendo lo más orgánico y de mejor calidad podemos sentirnos mal. Aquí es donde entran las intolerancias.
Cabe mencionar que si hay algo controversial en la medicina hoy en día, son las intolerancias a alimentos. Muchos médicos no las ven, pasan desapercibidas y algunos incluso no "creen" en ellas. Siento tan controversial como es, yo les doy datos sobre lo que sé, he estudiado y he visto en mis pacientes.
Con todos estos "contras", tenemos además el hecho de que las intolerancias son crónicas y pueden pasar años antes de darnos cuenta que hay algo mal. Pueden mostrarse con dolores de cabeza, inflamación, sinusitis, náusea, diarrea, estreñimiento, acidez y hasta con cansancio, depresión y aumento de peso.
Tenemos por un lado la sensibilidad a ciertos alimentos y por otro la deficiencia de enzimas digestivas (como la falta de lactasa que nos hace intolerantes a la lactosa) o la enfermedad celiaca (que nos hace intolerantes al gluten).
Como les decía, puede pasar mucho tiempo sin qué sepamos que hay algo mal, y luego mucho tiempo en darnos cuenta qué es lo que está mal.
Lo que pasa es lo siguiente: En el intestino tenemos miles y miles de microvellos, que son como absorbemos muchos de los nutrimentos (vitaminas y minerales principalmente). Si comemos algo a lo que somos sensibles o intolerantes, estos microvellos se desgastan... poco a poco.
Digamos que tienen intolerancia al gluten y han comido pan de caja toda su vida, llega un punto en el que están tan desgastados los microvellos que empiezan los síntomas. Ya no pueden digerir y absorber apropiadamente los alimentos.
En el momento en que esos microvellos se encuentran en tal estado de desgaste, empiezan a pasar toxinas y bacterias entre ellos. Llegan a la sangre, al sistema inmune y crean toda una reacción en cadena en el cuerpo.
La reacción en cadena aparece con los síntomas que les dije antes. Es curioso pero hay personas que no pueden bajar de peso nada más por que tienen una sensibilidad que los tiene inflamados y sin poder absorber nutrimentos.
La buena noticia es que al determinar qué sensibilidad o intolerancia tenemos y dejar de comer eso, podemos recuperarnos.
La intolerancia que más he visto es a los lácteos, aunque últimamente han aparecido más y más al gluten (al parecer por tanto alimento genéticamente modificado). Pero si no tienes ninguna sensibilidad o intolerancia, no vas a tener mejores beneficios de salud al dejar de comer cosas sin gluten, sin lactosa, sin soya, etc.

Escrito por Fernanda Rodríguez del Peón

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