Revista Recetas
Seguro que más de una vez os habéis preguntado qué vino utilizar para vuestro plato. Cada tipo de comida requiere un vino específico para que así se potencie su sabor.
La elección de un buen vino es todo un arte, pero yo aquí sólo pretendo señalaros el tipo de vino más adecuados para cada tipo de plato:
Arroces: Un vino blanco, rosado, o tinto, pero que sean vinos ligeros.
Carnes blancas: Un vino tinto ligero, preferentemente. Incluso podríamos servir estas carnes, con un Rioja blanco, o con un rosado seco del Penedés.
Carnes de caza: Un vino tinto.
Carnes en salsa: El mismo vino que hayamos utilizado en nuestro guiso, aunque preferiblemente lo más indicado es un vino tinto con cuerpo.
Carnes rojas: Un vino tinto, con cuerpo.
Charcutería: Un vino joven, con aromas.
Consomés: Un vino amontillado, o de Jerez.
Entremeses: Un vino joven, con aromas.
Fruta: Un vino dulce, como por ejemplo, un vino de Málaga, o un moscatel. También es muy indicado el cava dulce o semiseco.
Huevos: Cualquier vino seco.
Mariscos: Un vino blanco seco.
Pescados a la parrilla: Un vino blanco seco.
Pescados ahumados: Un vino blanco seco.
Pescados en salsa: El mismo vino que hayamos utilizado en la preparación del guiso, aunque preferiblemente lo más indicado es un vino blanco seco. Si preparamos caldereta, bacalao, rustáceos en salsa fuerte, o una sopa de pescado, también es indicado acompañarlos de vino tinto.
Ahora, la elección del vino específico ya queda en vuestras manos. Y, a disfrutar aún más de la comida!!!