Hola Graminoleños.
Hoy cerramos la trilogía dedicada a Queen. Hemos de darle las gracias a mi amigo Jesús por haber solicitado una entrada dedicada a ellos porque parece ser que las dos primeras entregas han tenido bastante éxito. Espero estar a la altura también en el cierre. Vamos a ello.
Tras el fallecimiento de Freddie Mercury la pregunta era ¿y ahora qué?. Para los otros tres miembros del grupo era muy complicado continuar sin él, pero encontrar un nuevo vocalista que estuviese a la altura lo era todavía más. Por otro lado, sería muy triste que QUEEN acabaran disolviéndose de esta manera. Todo era muy difícil.
Para empezar se reeditaría su canción más emblemática, “Bohemian Rhapsody”, que inmediatamente alcanzaría el número uno en medio mundo. Al mismo tiempo, se publicaría el que es conocido como “El último single de QUEEN”. Un tema que lleva el título de “No One but You (Only the Good Die Young”, y en el que cantan Brian May y Roger Taylor. Una balada dedicada a su amigo que, como los Dioses de la canción, murió joven.
Pero lo más importante e inmediato debía ser rendir el homenaje que Freddie Mercury se merecía, la continuidad del grupo ya se vería más adelante. Así las cosas, May, Deacon y Taylor se pusieron manos a la obra y contactaron con la creme de la creme del panorama musical británico para rendir tributo al gran Freddie Mercury con un concierto que será siempre recordado.
El concierto se celebraría el 20 de abril de 1992 en el estado de Wembley en Londres ante más de 70.000 espectadores. Además fue retransmitido en director por radio y televisión para más de 70 países. Fue un espectáculo colosal que contó con la participación de artistas de la talla de Annie Lennox, Paul Young, Guns ‘N’ Roses, Seal, David Bowie, Def Leppard, Elton John, Bob Geldoff, Extreme, George Michael, Ian Hunter, Lisa Stansfield, Metallica, Robert Plant, Roger Daltrey, Spinal Tap, Zucchero o la mismísima Liza Minelli.
El concierto tuvo momentos auténticamente mágicos. Por ejemplo cuando salió al escenario Lisa Stansfield para interpretar “I Want To Break Free” ataviada con rulos y un aspirador tal y como aparecía Mercury en el videoclip. El sonido era QUEEN total ya que la música venía de la mano de los otros tres miembros del grupo al que las figuras participantes sumaban sus voces. Espectacular.
Y que decir del momento de “Radio Ga-Ga” de la mano de Paul Young. Cierto es que su voz no llega ni de lejos a los registros de Mercury, pero ver al público dar las palmas como en el videoclip, de una manera totalmente acompasada, a mí por lo menos me pone los pelos de punta. Otro momentazo.
El momento glamour llegaría con el tema “Under Pressure”. Una pareja espectacular. Annie Lennox, con los ojos pintados a modo de antifaz y un vaporoso vestido negro, acompañada como no podía ser de otra manera por David Bowie, con su habitaul porte, vestido con un traje verde, llenaron el escenario y de que manera. Previamente Bowie había interpretado “Heroes” y rezado un Padrenuestro en honor a Freddie. Lo dicho, los pelos de punta.
Como habréis podido comprobar, los artistas que rindieron homenaje a Freddie Mercury ese día son, en su inmensa mayoría, británicos. Todo tiene una explicación y es que, aunque parezca mentira, QUEEN triunfó en Gran Bretaña y el resto de Europa pero Estados Unidos siempre se le resistió. Allí sus éxitos no llegaban a la altura que por estas lides. Estos americanos …
El momento más espectacular llegaría con la interpretación de la canción “Somebody To Love”. De verdad que merece la pena verla de principio a fin. Un coro de góspel acompañó la genial e impresionante actuación de George Michael. Cantó como nunca, con una maestría espectacular en una interpretación que no desmereció lo más mínimo a las que ofrecía el mismísimo Freddie Mercury. De hecho, fue tal la compenetración que vivieron los tres integrantes de QUEEN con el ex de Wham que hubo rumores de que él podría ser el nuevo vocalista del grupo, aunque la cosa no prosperaría. Una pena porque creo que ambas partes salieron perdiendo. QUEEN porque perdieron la oportunidad de integrar a un gran cantante en el grupo y George Michael … bueno él perdió más bien la cabeza a partir de ese momento. Una lástima.
Y como no, es imposible que falte un tributo a la memoria de Freddie Mercury sin “Bohemian Rhapsody”, aunque parece difícil estar a la altura. Pues lo difícil resultó ser espectacular y único. Comienzo suave de la canción con los tres miembros de QUEEN tocando junto a la inconfundible figura de Elton John. Cuando llega el momento de los famosos coros, se apagan las luces y las cuatro caras de los componentes del grupo, tal y como aparecían en el videoclip, son proyectadas sobre el público y el escenario. Cuando la canción vuelve a romper … fuegos artificiales, una explosión y aparece en el escenario como poseído por la música el mismísimo Axl Rose, que por aquel momento se encontraba centrado en no destruir su grupo Guns ‘N’ Roses. Todo ello aderezado con el público cantando de principio a fin la canción. ¿Se puede pedir más? ¿Se puede hacer mejor?
Ya os contaba en las anteriores entregas dedicadas a QUEEN que sus conciertos se cerraban siempre con el “We Will Rock You” y “We Are The Champions”. Pues en el tributo a Freddie Mercury no iba a ser distinto.
¿Para empezar, quien mejor que el mismísimo Axl Rose interpretando “We Will Rock You? Con sus movimientos habituales sobre el escenario, con su eterno pañuelo en la cabeza y sus pantalones cortos. Acompañado con un espectacular coro formado por más de 70.000 gargantas cantando el estribillo y una potencia total irradiando de la guitarra de Brian May. Espeluztacular.
El final de fiesta llegaría de la mano, por fin, de alguien nacido en USA. Una auténtica figura, la gran diva Liza MInelli. Interpretando “We Are The Champions” mientras todos los artistas participantes en el evento van saliendo a acompañarla en el escenario. Nunca tantos campeones gritaron que lo eran. El fin de fiesta que merecía el grandísimo FREDDIE MERCURY.
El concierto se publicaría en DVD y los tres componentes de QUEEN siguieron estirando un poco el chicle, pero todavía su futuro era incierto. Y sucedió lo que suele suceder en estos casos: la publicación de un nuevo disco aprovechando el material que existía grabado con la voz de Freddie. Corría el año 1995 y aparecería en el mercado “Made In Heaven”, que se covertiría de inmediato en número uno. La gente tenía ansias de QUEEN.
El primer single de este nuevo disco sería “Heaven For Everyone”.
Pero sin duda alguna, la canción más significativa es la que le da título al disco. Una balada al estilo Mercury que parece fuera creada para ser cantada una vez hubiese fallecido, desde allí, desde el cielo. Una canción hecha en el cielo. Lo cierto es que en realidad se trataba de una versión retocada de un tema del primer disco de Freddie Mercury en solitario (de lo que hablaré en breve). Aquí os dejo el videoclip del tema original. Es más espectacular y aparece Mercury en su mejor momento.
Tras la publicación de este disco póstumo llegaría un largo silencio. Brian May y Roger Taylor eran partidarios de continuar con la actividad del grupo, pero John Deacon no pensaba igual. Finalmente, los dos primeros decidieron buscar un solista de garantías e iniciar una gira en la que interpretarían los temas de siempre de QUEEN. John Deacon decidiría no participar en el proyecto ya que para él la banda había acabado con la desparición de Mercury.
Finalmente May y Taylor encontraron lo que buscaban. El elegido sería Paul Rodgers, cantante de las bandas Free y Bad Company. Un rockero de pro poseedor de una gran voz, que podría lucir en los conciertos que estaban por venir. De esta forma QUEEN, con nueva voz, salieron de gira y lo cierto es que fue un éxito de público.
Con la buena acogida que tuvo la entrada de Rodgers en el grupo decidieron ir un poco más lejos y grabar un disco con temas nuevos. El primer disco de QUEEN sin la voz de Freddie Mercury. Se pusieron manos a la obra y en 2008 nació “The Cosmos Rocks”, un disco que respetaría de algún modo la memoria de Mercury y Deacon, ya que no lo firmaron como QUEEN, sino que lo hicieron como QUEEN + Paul Rodgers.
El disco es un buen disco de rock. Si en vez de ser QUEEN con un nuevo solista, fuese un grupo nuevo se hubiese considerado un disco muy prometedor. Pero las comparaciones son odiosas y compararse con Freddie Mercury es salir perdedor con toda seguridad. Aún así hay canciones al más puro estilo QUEEN de siempre, como este “We Believe”, suave al principio y rompedora al final.
Pero la canción que a mí más me gusta de este disco es “Call Me”. Un tema con un estilo “similar” al de “Crazy Little Thing Called Love”.
Por supuesto hubo gira con la publicación del disco pero poco a poco la ilusión se fue difuminando y, finalmente, la colaboración de Paul Rodgers con QUEEN llego a su fin. Recientemente May y Taylor lo han vuelto a intentar. Nuevamente han salido de gira y, en esta oportunidad, el elegido para ponerle voz a las canciones de siempre ha sido Adam Lambert, pero creedme, no es lo mismo.
Y para finalizar este largo recorrido por la carrera de QUEEN hay que hablar, por supuesto, de las carreras en solitario de sus miembros. Porque las ha habido. Y seguro que os váis a llevar algunas sorpresas.
Para empezar hay que decir que la carrera como solista más corta de los cuatro miembros del grupo es la de John Deacon. Concretamente no existe. Es el único de ellos que no publicó ningún trabajo en solitario. De hecho, en los primeros discos de la banda no hacía ni los coros y en los primeros conciertos no le ponían ni micrófono. Él siempre lo encajó con normalidad, ya que era consciente de que su voz no llegaba a la de sus tres compañeros. De todas formas, con su participación en los famoso coros de “Bohemian Rhapsody”, le dió la vuelta a la situación y, a partir de ese momento su voz sonaría también, aunque nunca en solitario.
Por contra, es aún más sorprendente que la carrera como solista más productiva es la de Roger Taylor. No es normal que el batería de un grupo saque más discos en solitario que el resto de la banda juntos. Pues es así. A saber: “Fun In Space”, “Strange Frontier”, “Happiness”, “Electric Fire” y hace apenas dos años “Fun On Earth”. Casi nada.
Lo cierto es que ninguno de sus discos tuvo apenas repercusión, pero bueno, dejó alguna canción que se puede escuchar de vez en cuando como este “Man On Fire”.
Por su parte Brian May tiene en su haber dos discos en solitario. El primero lo publicaría en el año 1992 apenas unos meses después de la desaparición de Mercury y llevaría el título de “Back To The Light”. No tuvo demasiado éxito pero fue un trabajo más que aceptable. El tema central del disco es “Too Much Love Will Kill You”, una canción que había sido grabada previamente con la voz de Freddie pero que no llegó a incluirse en ninguno de los discos de QUEEN, hasta la publicación del álbum póstumo “Made In Heaven”.
Años después lo volvería a intentar con un nuevo trabajo titulado “Another World”, que pasaría con más pena que gloria. Lo que funcionaba en grupo no acaba de hacerlo por separado.
Como era de esperar, el único que realmente triunfó en solitario, alejado de sus tres amigos, sería Freddie Mercury. Aunque lo cierto es que con tan sólo dos discos publicados y alguna extravagancia por medio.
Su primer trabajo en solitario data del año 1985 y llevaría el título de “Mr. Bad Guy”. Varias canciones destacables, así como buenas críticas, aunque sin llegar al número uno ni mucho menos. La canción más destacada de este disco sería “Living On My Own”, un auténtico canto a su orientación sexual.
En el año 1988 llegaría su disco más “original”. Años atrás había conocido a Montserrat Caballé y desde ese momento siempre tuvo en mente grabar un disco con ella. Finalmente encontraría el momento y nacería “Barcelona”, un disco en el que ambos cantan juntos todas las canciones y que pasaría bastante desapercibido en su momento, aunque el tema que le da título se convertiría cuatro años después en el auténtico “himno oficioso” de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Quien lo iba a decir.
A parte de estos dos trabajos, Mercury publicaría algunos singles que cosecharían cierto éxito. Nunca había ocultado la pasión que sentía por el clásico del cine mudo “Metrópoli”, habiendo utilizado imágenes de la película en el videoclipd de “Radio Ga-Ga”. Pues bien, en el año 1984 se reestrenaría la película, en esta ocasión dándole color, y Freddie fue elegido para formar parte de la banda sonora de la misma. De esta manera nacería “Love Kills”.
Y para finalizar el apartado músico-solista de Freddie Mercury os voy a dejar con la increíble versión que se sacó de la mano del clásico de The Platters, “The Great Pretender”. Está claro que con su talento habría triunfado en cualquier época.
Y eso ha sido todo. Llegamos al final de este merecido homenaje a una de las bandas más grandes de la historia de la música, capitaneada por una de las figuras más espectaculares que el rock nos ha dado. Una lástima que todo acabara como acabó, porque no me cabe ninguna duda de que si todo hubiera ido bien, aún seguirían deleitándonos con su música y nos habrían dejado muchas otras obras maestras.
Y como siempre, para terminar el recordatorio de la obligada visita a esa página que todos debemos recomendar a nuestros amigos, conocidos, familiares, compañeros … Exacto, hablo de “Esencia de Trementina”.
A pesar de su juventud, no empezaron ayer en esto de la pintura. Hace ya quince años, cuando solamente tenían 8 añitos, que se dejaron conquistar por el mundo del arte y recuerdan con cariño aquellos primeros pasos, mostrándonos sus primeros apuntes. Hay que felicitarlas porque está muy claro que han aprendido muy bien la lección.
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Hasta la próxima Graminoleños.
JUAN JOSÉ GOMARIZ