Título original: My Dear I Wanted to Tell YouEditorial: Suma de Letras / 14 Noviembre 2012ISBN: 97883653807Género: Sentimental
Una historia de amor épica en los horrores de la Primera Guerra MundialEn el marco de la Primera Guerra Mundial, en escenarios como Londres, París, el condado de Kent o las trincheras del Frente Occidental, Querido, quería contarte es una conmovedora y brillante novela de amor, clases y sexos en tiempos de guerra, y de cómo esta afecta tanto a quienes se quedan en casa como a los que combaten en el frente.
Mientras Peter Locke y Riley Purefoy luchan por su país, su supervivencia y su cordura en las trincheras, sus seres queridos hacen lo que pueden en casa.
Julia, hermosa y obsesiva, está casada con Peter, tierno y excéntrico. Solo se le ha enseñado a sentirse valorada por su belleza; ¿de qué le vale ahora en ausencia de su amado esposo? Nadine y Riley, con solo dieciocho años cuando comienza la guerra, con tantos sueños que cumplir y obstáculos que vencer, quieren hacer promesas por encima de todo, pero ¿cómo, si el futuro no está en sus manos? Y en cuanto a Rose, prima de Peter, ¿qué ocurrió con las mujeres de educación tradicional que perdieron la esperanza de casarse cuando los jóvenes de su generación se marcharon a la guerra?A medida que la contienda y sus secuelas convierten el sacrificio y el trauma en parte de la cotidianidad, las vidas de estos personajes se entrecruzan de manera inevitable y cambian para siempre. Querido, quería contarte ofrece un testimonio desgarrador de las secuelas físicas y emocionales de la guerra y del poder del amor incondicional.
Cuando pensamos en la Primera Guerra Mundial pensamos en un conflicto lejano, pero no por nada se llamó la Gran Guerra. El recuento de muertos fue escalofriante, sin hablar de los heridos, las vidas truncadas, las ilusiones rotas. Toda una generación se vio afectada en lo más profundo. Querido, quería contarte cuenta las repercusiones sufridas por esa generación, de los hombres que lucharon y de las mujeres que permanecieron atrás y cuyo papel en la sociedad cambió irremediablemente. Todo empieza con una bola de nieve, cuando Riley Purefoy, el protagonista conoce a Nadine Waveney. Él pertenece a una familia trabajadora, ella es hija de un compositor de renombre y vive rodeada de privilegios. Por aquel entonces son dos niños que ignoran las tragedias que les espera. Su amistad de la infancia tomará un giro inesperado diez años después, la familia de Nadine y su entorno no verá con buenos ojos la relación, a pesar de haber acogido durante todos esos años a Riley y haberle dado una educación que pocos chicos recibían. Por ese motivo, el joven Riley se siente herido, no pertenece a la clase de los Waverley, pero se ha alejado de la vida humilde de sus padres. Decidido a demostrar que es un hombre digno de confianza y capaz, se alista en 1914 con apenas dieciocho años. La guerra es el marco perfecto para convertirse en alguien respetable. Pero lo que se encuentra es la cruda realidad, una guerra descarnada, brutal. Ha dejado atrás su amor por Nadine y tal vez su decisión precipitada los separe irremediablemente.Nadine, por su parte, rompe con los convencionalismos; se enfrenta a sus padres, se alista como voluntaria en el VAD como enfermera y cuida de cada soldado herido que regresa a Inglaterra como si fuera Riley.La historia de amor entre Riley y Nadine es preciosa y conmovedora. Ambos son fuertes, decididos, pero una guerra podría acabar con todo sus sueños. Por eso se aferran a sus cartas, la única esperanza que les queda.Hay otra pareja muy relevante en la novela, Peter Lock, comandante jefe de Riley, un hombre pacifico y tranquilo, amante de la música y la vida en el campo, y su esposa Julia, una mujer débil educada para lucir su belleza en los salones, pero no preparada para la rudeza de la guerra ni para los sacrificios. La distancia y la separación hará mella en la pareja. Entre ellos mediará Rose Lock, prima de Peter y también enfermera voluntaria. Es todo lo contrario de Julia, en belleza y carácter. Sabe que la guerra le ofrece la oportunidad de escapar de una vida fútil, sin esperanzas por su ya reconocida soltería en una sociedad que solo ofrece el matrimonio como salida digna para las mujeres de las clases altas. A lo largo de la historia, Rose será el nexo de unión entre todos estos personajes, lo que la convierte en un personaje imprescindible y admirable por su sangre fría y su coraje. La narrativa de Louisa Young es muy especial. Sus descripciones de la guerra asi como de la vida en las trincheras no dejan detalle para la imaginación. Lo desvela todo con una cruda realidad, sin sentimentalismos. Las escenas de batallas, las consecuencias o las heridas son escalofriantes, narradas con una fuerza bruta, casi "machacona", como una mente incoherente y aturdida por el horror en presencia de lo peor del ser humano. Indaga en la mente de sus personajes, desvelando sus sentimientos, desde los resquicios de cordura, como el amor y la esperanza, o la vergüenza por sus debilidades, su instinto de supervivencia, sus miedos y sus pesadillas. Retrata las dos facetas de la guerra, la del frente, como he dicho anteriormente, pero también el día a día en la protegida Inglaterra, donde el eco de los obuses retumba en la noche. Describe los cambios en las mujeres, las prioridades que pasan de lo más fútil a lo más fundamental, que es participar a su manera para ayudar a ganar esa guerra que los está cambiando a todos y sacudiendo los cimientos de la sociedad. Es el caso de Rose y Nadine, cada vez más independientes y generosas, que pasan de una educación estricta y una libertad limitada por los prejuicios a decidir por si sola, relacionándose con los hombres desde otra perspectiva, más de igual a igual, tomando consciencia de su sexualidad. En el polo opuesto está Julia, perdida en esa nueva sociedad que ya no valora su belleza sino que condena su falta de compromiso con los soldados del frente y el patriotismo en alza. Su única ambición es seguir siendo una buena esposa y esperar a su marido. Representa la Inglaterra que está desapareciendo bajo las exigencias de la guerra, un país muchas veces desinformado para no desmoralizar a los ingleses y para ocultar los errores de mando. Finalmente están las secuelas, físicas y mentales, los cuerpos rotos y las mentes que se retraen hasta desear desaparecer para no recordar. Louisa Young explica con todo detalle las primeras operaciones de reconstrucción facial. Una vez más se intuye un trabajo minucioso de documentación por las descripciones de las técnicas y los resultados. Por supuesto es una parte de la novela que vuelve a estremecer al lector.Si bien Querido, quería contarte es una maravillosa historia de amor, la guerra le hace sombra y queda en muchos casos en un segundo plano. Tal vez sea mi única queja del libro, lo mucho que inciden las escenas macabras, las descripciones aterradoras. Habría agradecido menos horror y que la autora desarrollara más el final, para mi gusto precipitado dado las secuelas que todos arrastran, hombres y mujeres.En conclusión, Querido, quería contarte me ha emocionado hasta el final. La autora ha sabido meterme de lleno en la mente de sus personajes, he sentido la desesperación y la esperanza, la locura de la guerra y la fuerza del amor entre dos personajes excepcionales. Es una historia que permanece en el lector incluso cuando la has acabado. Para mí, muy recomendable, si no temes “sufrir” leyendo.