Si sois amantes del queso, esta receta os va encantar, porque vamos a preparar nuestro propio queso fresco, y lo mejor de todo únicamente vamos a necesitar tres ingredientes.Vamos a conseguir un queso blando, es decir que no requiere de maduración y que podemos acompañar tanto con dulce, por ejemplo con membrillo o una mermelada, como con salado, en ensaladas o simplemente como aperitivo con pan.INGREDIENTES:- 1,5 litros de leche entera fresca- 45 ml. de zumo de limón- 1 cucharadita de salPREPARACIÓN:Ponemos la leche fresca en un cazo y la ponemos al fuego hasta que alcance los 90ºC.Yo he usado un termómetro de cocina, pero si no lo tenéis os servirá como referencia las pequeñas burbujas que se forman en los bordes. Es importante que no llegue a hervir.Cuando llega a dicha temperatura añadimos el zumo de limón y lo removemos. Tapamos nuestro cazo y esperamos 30 minutos.Pasado ese tiempo vamos a ver como se ha separado el cuajo del suero.Lo que vamos a hacer es poner un colador encima de un cuenco y sobre el colador una tela, gasa o incluso un paño de algodón limpio.Volcamos todo el contenido del cazo y dejamos que escurra durante 1 hora, para que vaya soltando todo el suero.Pasado ese tiempo, con las mano escurrimos todo lo que podamos.Será ese el momento de añadir la sal a nuestro queso. Para ello, desmenuzamos nuestro caso, añadimos la sal y con las manos lo mezclamos bien.Ya sólo tenemos que darle forma a nuestro queso. Yo utilizo un tupper redondo. Simplemente voy presionando para conseguir la forma deseada.Al emplear un tupper nos permite guardarlo en el frigorífico con mayor seguridad. Además nos puede durar en frío entre 2 y 3 días sin problemas.Como veis queda un queso muy bueno, con un corte fantástico. Perfecto para tomar como postre con un poco de membrillo.Ya no tenemos excusa para hacer nuestros propios quesos.¿Os animáis a probar?