La zorza es el nombre utilizado en Galicia para designar al relleno del chorizo. Se hace de manera casera con carne de cerdo, ajos, vino blanco, laurel, orégano y pimentón picante y dulce.
En Segovia lo llamamos Picadillo y no es tan picante. Yo lo uso para acompañar a los huevos fritos con patatas (un manjar, oiga) o para los macarrones con tomate.
Mi amiga y compañera Victoria Fernández, la gallega, me regaló un poco de zorza para que la probáramos en casa y he decidido hacer esta receta.
Como queso he utilizado uno de la tierra: el Arzúa -Ulloa, que es muy cremoso y tierno. Si no tenéis estos ingredientes, podéis usar chorizo en trocitos y otro tipo de queso fundente.
Para 3-4 personas:
- 250 g de zorza gallega
- 250 g de queso gallego Arzúa-Ulloa
- cilantro picado o perejil
Mientras tanto, se pone la zorza en una sartén sin aceite (ya suelta ella su grasilla) y se fríe unos minutos.
Se dispone en una fuente para horno el queso cortado en láminas y se espolvorea por encima la zorza.
Se introduce en el horno caliente y se deja unos 10 minutos, o hasta que se funda. Se espolvorea para servir con cilantro, perejil o cebollino picados.