Se les llama "quesos" porque tienen una textura similar y se busca un parecido en sabor. Pero están hechos con productos vegetales y no contienen ingredientes de origen animal. Los que traigo aquí son muy sencillos y rápidos de hacer. La única pega es que hay que disponer de algunos ingredientes que son poco comunes. Sobre todo el carragenato, que es una sustancia espesante que se origina en algunas algas y que se puede encontrar en tiendas especializadas (herbolarios, tiendas de alimentación ecológica, natural o vegana, etc.) Es similar al agar-agar, algo más conocido y disponible en grandes superficies y tiendas gourmet. La ventaja del carragenato es que es un hidrocoloide reversible, es decir, una vez solidificado puede volver a fundir y solidificarse otra vez, cuantas veces se quiera con la mera aplicación de calor.
Visto el tema del carragenato, que podría sustituirse por agar-agar, el otro ingrediente que nos puede dar algo de guerra conseguir es la tapioca (almidón de mandioca), que suele encontrarse en grandes superficies sin mucho problema ya que la marca Royal lo comercializa. También podemos hacer la sustitución de la tapioca por maizena y seguro que da buen resultado. Espero que no se tenga problemas para encontrar levadura de cerveza, que utilizamos para dar ese sabor que recuerda al queso. Pero podemos prescindir de ella, siempre que pongamos ingredientes que den sabor a nuestro "queso vegano".
Lo que aquí presento es una receta base para hacer queso vegano, pero que se puede "tunear" de forma que consigamos distintos sabores. Así, se pueden incluir trozos de aceituna, tomate seco rehidratado o pimiento de piquillo en la masa del queso. También podría añadirse a la masa hierbas frescas picadas como la albahaca, el cilantro o el perejil. Otra forma de dar sabor sería embadurnar nuestro queso con especias o hierbas aromáticas. En la foto superior se presenta uno de los quesos con pimentón dulce de Mucia, pero podría usarse tomillo, romero, etc.
Pero, como ya hemos dicho, lo mejor que tiene este queso vegano es que en 10 minutos está hecho. Ya que casi se puede comer recién hecho, aunque estará muy untuoso, ya que va adquiriendo firmeza según se va enfriando. Lo mejor es dejar que enfríe una hora y luego llevarlo otra hora (por lo menos) al frigorífico para que quede con una textura cortable similar a la de un queso tierno.
Ingredientes (para 2 quesos de unos 150 g.):
- 125 ml. de leche de soja.
- 25 g. de tapioca (almidón de tapioca), 2 cucharadas.
- 1 cucharadita de carragenato en polvo.
- 100 g. de yogur de soja.
- 1 cucharada de levadura de cerveza.
- 30 ml. de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas.
- 1/2 cucharadita de sal marina.
- 1 cucharadita de ajo en polvo (opcional).
Preparación:
- En un cazo, poner la leche de soja junto con la tapioca y el carragenato. Batir con unas varillas hasta que estén completamente disueltos.
- Llevar el cazo al fuego y añadir el resto de ingredientes. Seguir batiendo con las varillas (o una cuchara de palo) hasta que el contenido se vuelva una masa con una textura similar a la del queso fundido (forma hebras). Este proceso durará unos 5 a 10 minutos.
- Untar con unas gotas de aceite de oliva virgen extra uno o varios recipientes (usé dos de unos 200 ml. de capacidad). Verter la masa obtenida en la cocción y dejar enfriar, para que vaya cogiendo cuerpo. Después de una hora, llevar al frigorífico para que termine el proceso de enfriado y este queso adquiera el cuerpo deseado, similar al de un queso tierno.
- Una vez frío y firme, desmoldar el queso y, opcionalmente, untar el exterior con pimentón, tomillo, romero, etc.