Gesualdo Bufalino es uno de los más grandes escritores italianos contemporáneos y ha escrito esta novela como personalísimo homenaje a Agatha Christie. La edición original empieza así:
Género: Una excursión dominical a los terrenos de la novela policíaca: es todo lo que ha pretendido concederse Bufalino, regresando a las librerías después de una pausa de feliz pero fracasado apartheid. El resultado es una obra que conjuga gustosamente la pasión con la extravagancia, el espíritu consecuente con las fantasías de lo imaginario. Páginas a utilizar como juguete, por tanto, pero donde se advierte a veces un extravío. Como cuando se ven los espejos de un parque de atracciones multiplicarse y contradecirse las máscaras de la razón.
Argumento: De acuerdo con los cánones, salvando las arbitrariedades de la ironía, el libro narra un misterio: la muerte de un editor, por delito o infortunio, en su casa de vacaciones. Se sigue de ahí una investigación que pone en jaque a todos los invitados y que la propia víctima, a través de póstumas revelaciones, parece querer dirigir en primera persona. Hasta que su secretaria, una solterona de pocas gracias y muchas virtudes, resuelve o cree resolver el caso.
Para mi a sido un breve entretenimiento de gran calidad. Me ha encantado.