Las quiches y tartas saladas son unos platos muy socorridos cuando queremos preparar una comida con antelación. Son muy versátiles, casan con mil ingredientes, se preparan con rapidez y su sabor es exquisito. Podéis utilizar ingredientes de "fondo de nevera" o de despensa y dejar volar la imaginación a la hora de combinarlos.
Para 8 personas:
- 1 lámina de masa brisa de La cocinera
- 250 g de espinacas frescas
- 50 g de salmón ahumado
- 1 cebolla o cebolleta grande
- 4 huevos
- 1 brik de nata líquida para cocinar
- aceite de oliva virgen
- sal
- pimienta
Se cuecen las espinacas lavadas y cortadas en agua salada durante 5 minutos. Se escurren y se reservan.
Se precalienta el horno a 180ºC. Se cubre el fondo de una sartén con aceite de oliva y se pocha a fuego suave la cebolleta picada, hasta que se ablande sin quemarse.
Se cuece en blanco la lámina de masa brisa. Para ello, se hornea durante 10 minutos la masa extendida en un molde redondo al que se añaden unos garbanzos (para que la masa no suba, por el peso de las legumbres) y se pincha con un tenedor.
Mientras se cuece la masa, se baten con batidora los 4 huevos, junto con la nata y la sal y la pimienta. Se añade a la mezcla la cebolla pochada y escurrida y las espinacas.
Se vierte la mezcla sobre la masa semihorneada, se coloca en la superficie el salmón ahumado cortado en tiras y se hornea durante 20-30 minutos a 180ºC. Si se desea se puede espolvorear con queso antes de hornear.
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