Quiche de puerros y queso azul con masa de avellanas

Es llegar septiembre y entrarme siempre unas ganas locas de encender el horno. Es verdad que durante el verano siempre preparo cosas asadas, y nunca le doy descanso, pero parece que septiembre comienza a llamara  ese tipo de recetas horneadas que comienzan a llamar al otoño. Bizcochos y manzanas asadas, pasteles y asados, que inundan la casa de aromas acogedores y cálidos. No me gusta que termine el verano, pero sus últimos días son muy suculentos y sabrosos, al menos en mi casa. Hoy os traigo una receta que, desde que la vi, estaba deseando hacerla. Una quiche vegetariana que os aseguro, os va a encantar!
INGREDIENTES
Para la masa de avellanas:
25 gr. de avellanas tostadas molidas muy finas.
75 gr. de harina común.
50 gr. de harina integral.
75 gr. de mantequilla fría.
3 Cucharadas de agua muy fría.
Para el relleno:
3 Puerros.
40 gr. de mantequilla.
3 Huevos.
250 ml de nata para cocinar.
30 gr. de parmesano.
100 gr. de queso azúl.
Sal y pimienta.

1. En un cuenco grade mezclamos las harinas con la avellana molida y la mantequilla muy fría cortada en tacos. Comenzamos a amasar hasta obtener una mezcla similar a unas migas. Añadimos el agua fría y seguimos mezclando. Formamos una bola con la masa, la cubrimos con papel film y la dejamos enfriar en la nevera unos 40 min. Con ayuda de un rodillo, estiramos la masa y forramos un molde para pasteles. Lo metemos en el congelador unos 30 min.
2. Pelamos y cortamos en rodajas los puerros. Ponemos una cacerola al fuego con la mantequilla y cocinamos el puerro unos 10 min. Lo retiramos y dejamos enfriar.
3. Sacamos la masa del congelador, la cubrimos con papel de aluminio, ponemos algo de peso encina (unas legumbres o similar) y horneamos unos 15 min. a 180ºC. Pasado el tiempo, sacamos del horno, quitamos el peso y reservamos.
4. En un cuenco grande, batimos bien los huevos con la nata, la mitad de parmesano y sal y pimienta al gusto. Sobre el pastel, colocamos la mitad del queso azul desmenuzado, cubrimos con el puerro y los huevos. Añadimos el resto del queso azúl, espolvoreamos con el parmesano que nos queda y horneamos unos 40 min. o hasta que veamos que comienza a dorarse. Retiramos del horno, dejamos enfriar y servimos.

Un pastel delicioso que merece la pena preparar en casa. Si es verdad que a masa es un poco pesada y se puede utilizar hojaldre o cualquier otra de las masas que venden para pasteles, pero qué queréis que os diga, el toque de las avellanas y lo rica que queda una preparada en casa no se puede comparar con ninguna de las que comercializan.

Esta quiche es ideal para los amantes del queso, y aunque no os guste mucho el queso azúl, el toque que tiene el pastel es bastante sutil, ya que al ir fundido y mezclado con el relleno, este queda bastante suavizado.

Este pastel es ideal para comer al aire libre o para llevar en tupper a la oficina, con un poco de ensalada, ya tendremos una comida de lo más completa y sobre todo, casera y deliciosa. También es una opción estupenda si tenéis invitados en casa, ya que su sabor es delicioso y sorprendente, con lo que van a quedar encantados seguro. Yo en casa siempre preparo pasteles cuando vienen visitas, es una opción que me encanta, y quedan tan bonitos en la mesa, que nunca me puedo resistir a servirlos.

Espero que os animéis con este pastel, os aseguro que os va a encantar y vais a repetir todas las veces que podáis, jejeee.