Por Bernardo Villar
- ¿Quién eres?
- ¿Qué tipo de pregunta es esa? yo soy Bernardo Villar Pasquel.
- No, no, ése es tu nombre. ¿Quién eres?
No es tan mala pregunta, ¿verdad? Podemos responderla de muchos modos, pero en resumen, yo soy la historia que cuento de mi; soy quien estoy siendo y me manifiesto a través de mis acciones.
La historia que yo cuento de mi muchas veces no la inventé yo. Soy la historia que otros me contaron de mi. Mientras crecía me enseñaron quien era, o más bien, escuché cuál era la experiencia que otros tenían de mi y también hice mía la proyección que otros hacían de ellos en mi y de ese modo comencé a crearme una idea de identidad; una idea de quién yo soy. Pero esa historia no es mía. No la elegí. Otros me la contaron.
Ésto no es un complot del mundo contra ti. De hecho es el único modo que tiene el ser humano de crearse una identidad. Solo pretendo dejar claro que yo no elegí ser del modo que soy, y sin embargo he practicado serlo toda mi vida hasta alcanzar tal maestría en serlo que me es difícil darme cuenta que son modos de ser heredados de mi contexto y doy por hecho que esa es mi naturaleza y es el único modo en que puedo ser.
Yo soy quien estoy siendo.
¿Quién puede saber mejor que yo quién soy? Después de todo, yo soy yo. Yo he vivido mi vida, así que tengo experiencia de primera mano, ¿no es así? Pues no, no es así.
No importa quién yo diga que soy, ya que soy un ser que existe en compañía, yo soy como me proyecto a los demás a través de mis acciones. Yo puedo creer que soy la persona más simpática del mundo, sin embargo los demás pueden pensar que soy un antipático insoportable. No importa quién yo crea ser. Lo importante es, basado en resultados, quien estoy siendo.
¿Te atreverías a pedirle a las personas de tu vida que te dijeran cómo te preciben? ¿Que sean brutalmene honestos y te digan no solo lo que les funciona de ti, sino también lo que no les funciona? ¿Qué tal si esta información, este feedback se comienza a repetir en la mayoría de las personas que te lo dan? ¿Y qué tal si esa persona que ellos te dicen que eres no se parece a la persona que estás creyendo ser?
Quien yo soy no solo es una idea, sino que se revela a través de la acción.
Ahora el asunto es que esa persona que estoy siendo y que no elegí ser sino que fue creada por mi contexto (y por lo tanto lo pone manifiesto) solo tiene disponibles ciertas posibilidades de acción y por tanto, de resultados. Siendo esa persona, mis resultados serán siempre los que están siendo, con poca variación.
Para que tus resultados sean distintos, extraordinarios, requiero acceder a posibilidades de acción que ahora no están disponibles en mi contexto de persona. Requiero inventar, sin tener evidencia de ello, una persona nueva en un contexto completamente nuevo que que se manifieste de un modo nuevo. que a quien estoy siendo le es ajeno pero que devele nuevas posibilidades de acción, y por lo mismo, nuevos resultados, resultados extraordinarios.
Y todo comienza con una declaración sobre quién elijo ser. Quien es Bernardo a partir de este momento sin importar que no tenga la menor evidencia de poder serlo. Y una declaración por si sola no cambia nada, decir que yo soy distinto no hace diferencia si no comienzo a serlo.
Éste es el momento crucial de la transformación humana: cuando yo elijo la persona que desde este momento soy y comienzo a serlo. Sin importar si no lo he sido nunca antes. Yo soy quien digo ser y enrolo a mi universo en ello.
Un entrenamiento de transformación se trata de eso, de practicar una y otra vez ser esa nueva persona que elijo ser hasta serlo todo el tiempo con maestría.
¿Tu quién eres? y.... ¿Si lo eres?