No es cuestión de cantidad
No creo que el favorecer a uno u otro bando se resuelva por el número de razones que presenten las partes, ya que, siempre se podrá encontrar una razón más para defender u atacar, y dependiendo de la escala de valores que utilicemos, algunas razones serán más prioritarias que otras.
Des esta forma, la cantidad de razones presentada queda en segundo plano, lo importante son la clase de razones que se tenemos de uno y otro bando.
De forma general, para Rusia, es motivo de invasión el cuidado de su zona de seguridad o líneas rojas frente a cualquier amenanza que lo pueda alterar, mientras que para la OTAN, el solo hecho de desplegar tropas rusas en el suelo de un estado soberano como Ucrania, representa una violación al derecho internacional.
La verdad es, por el control del mundo
Detrás de las razones de la OTAN, hay fuertes intereses con control geoeconómico mundial, podríamos decir lo mismo de Rusia, aunque considero que tienen un mayor componente de defensa que de expansión, algo que me parece mucho más evidente en la OTAN.
Para entender un poco más porque detrás de esta inconcordia, hay una disputa de control mundial, tenemos que dirigirnos a los trabajos de Halford Mckinder y que podemos ilustrar en la clasificación del mundo de acuerdo a su famoso mapa que muestro aquí arriba.
Brevemente, según Mckinder, no todo el mundo es igual de importante, ya que conforme a sus recursos, tanto de población como los naturales, se puede apreciar que, claramente Asia y Europa (Eurasia), sería la zona más rica e importante. Ahora bien, de acuerdo a su teoría, Eurasia puede ser sometida por aquella nación o estado que controle el este de Europa, irónicamente, muy cerca donde está Rusia, debido a que es una zona inaccesible por mar y de planicies, lo que hace muy fácil un despliegue terrestre.
No obstante, a mi juicio, esa tesis es muy reduccionista y tiene muchas limitaciones que, si observamos estos otros dos mapas, poco más al norte del trópico de cáncer, nos encontramos con una serie de cordilleras que dificultarían mucho una invasión terrestre, sobre todo a la India, China (interior) Irán y el sur de Europa. Por otro lado, la mayor parte de la planicie euroasiatica, de los montes Urales hasta Siberia, es una zona muy poco habitada
Queda claro, que del lado europeo, se observa una gran planicie desde Moscú hasta los Pirineos, conocida como la gran llanura europea.
Pero, si EEUU, ¡Es el que tiene todo!
Vistos los mapas desde el enfoque inverso, podemos descubrir que los países más poblados de Asia, junto a los más copiosos en petróleo (medio oriente), tienen mayor facilidad, natural, de comunicarse con el mundo a través del mar. Empero, es bien sabido, que el mar tiene un dueño desde el siglo XVI, que empezó con España, seguido por Inglaterra y ahora por EE.UU. De hecho, la potencia marítima cuenta, de facto, con el dominio de toda América, África y Oceanía, también puede dominar Europa, el medio oriente, la India y China, como lo está haciendo hasta ahora.
Puede que por esa razón, China lanzó el esbozo de la ruta de la seda terrestre, como una alternativa para desconcentrar el poder marítimo.
La OTAN no es más que un proyecto post-imperial británico para mantener el control de los mares, a través del resguardo de Gran Bretaña por los EE.UU y Canadá., que desde el siglo XIX es la que domina realmente el mundo, y no es necesario hacer una gran investigación para descubrirlo, con solo notar que el idioma internacional es el inglés, la moneda es el dólar y los sistemas de mercado mundial están en Nueva York y Londrés, no en Moscú.
Por eso anterior, yo sostengo que la ampliación de la OTAN hacia Rusia significa más un movimiento de suprimir al último obstáculo para establecer una tiranía de gobierno mundial anglosajona, disfrazada de una voluntad de una nación soberna como Ucrania que, por su historia, cultura y geografía está obligada a cooperar más con Rusia que con EE.UU para su propio desarrollo.
No hay ni la más mínima evidencia, ni cercana, puesta en marca para decir que Rusia tiene las mismas intenciones de dominio mundial que tienen la anglósfera.
Conclusión
El control del mundo bajo la anglosfera o cualquier otra futura potencia, no será más que un infortunio para las naciones que, para su desarrollo y bienestar tienen la obligación de cooperar y relacionarse con sus semejantes y vecinos, de forma icástica y directa, no a través de una metrópoli, como está ocurriendo, actualmente.
Evidentemente, mi conclusión no será del agrado para aquel que prefiere un orden mundial gobernado por EE.UU y la anglósfera, que considere que todo el mundo deberá estar regido bajo un solo tipo de dirección y que más vale eso que tener más naciones desarrolladas.