Quiérete sin maquillaje, despeinada, alocada.
Quiérete recién levantada, con el pijama viejo y desastroso y las ojeras hasta las mejillas.
Quiérete con el maquillaje corrido por la pereza de no haberte desmquillado la noche anterior, o incluso corrido por haber llorado.
Quiérete en las malas, cuando te sientas sola y desolada, cuando creas que no mereces nada ni a nadie.
Quiérete cuando hayas ganado un kilos y cuando creas que has perdido demasiado.
Quiérete cuando vayas sola por la calle y te acuerdes de algo gracioso y te rías como una loca, dejando que la gente te mire extraño.
Quiérete cuando bailas en casa con la música a tope, cuando salgas de la ducha y veas tu reflejo en el espejo.
Quiérete de verdad, de corazón.
Quiérete lo suficiente como para luchar por tus sueños tan fuerte que te de igual dejar algo menos importante atrás.
Quiérete entera, por dentro y por fuera.
Quiere cada una de tus manchas, de tus lunares, de tus cicatrices.
Quiere cada una de tus imperfecciones, porque son las que te hacen más perfecta.
Quiérete como quieres que te quieran, para que puedan quererte como mereces que te quieran.
Con esta entrada quiero empezar una campaña, Quiérete/me, para que nunca dudemos cuantos nos queremos y cuanto nos merecemos, ¿me ayudáis? <3