Revista Bares y Restaurantes
Hoy celebramos que este blog ya ha cumplido su primer año de existencia y por ello nos vamos de jarana, nos vamos de Quilombo al corazón de Madrid, a la Gran Vía.
Quilombo, que significa justo eso, jaleo, alboroto (también prostíbulo, aunque obviamos esa acepción [o no]), acaba de abrir sus puertas y es un sitio estupendo para tomar unas tapascon un ambiente 10 hasta bien entrada la noche.
Por eso, el famoseo madrileño, servidor y Biperina Folclórica nos plantamos allí hace una semana para su inauguración. Sorprende la calidad de su cocina y bodega en una zona en la que lo comercial y lo guiri campan a sus anchas.
Atmósfera, decoración y carta clásica, muy de taberna, con un puntito urbano, rozando lo chill out en la zona del fondo. Al entrar, barrilas y mesas altas, y una barra en la que degustar riquísimos pinchos y raciones, desde huevos revueltos hasta pescaíto frito, pasando por carnes e ibéricos seleccionados.
Quilombo destaca también por servir cerveza de bodega (no pasteurizada, más natural) y unos combinados de lujo a precio asequible. Primeras marcas, de las que no dan resaca, acompañadas de la mejor música e, incluso, de divertidos shows en vivo.
Por todo ello es especialmente recomendable ir las noches de los fines de semana y seguir después hasta el amanecer por las calles de Chueca. Entre semana cuenta también con un menú del día para comer, 100% casero y económico (10,90 euros), además de animados afterworks.
El precio de un tapeono tiene por qué superar los 15 euros por persona, copas, of course, aparte. Tomarse un par de ellas merece el pellizco al bolsillo. Noche redonda asegurada, os lo digo yo que ya he repetido (y tripitido). Si queréis comprobarlo de viva voz, os dejo mi intervención en el programa Edición Limitada, en Gestiona Radio (click en la imagen, minuto 50).
¡Besos!