Dicen que lo prometido es deuda, y como yo siempre pago mis deudas, aquí les pongo algunas fotos de mi nena vestida de quince. El fotógrafo se tardó seis meses (sí, leyeron bien, seis meses) para entregarnos las fotos, ergo la demora.
Pero bueno, las fotos están preciosas así que se lo supo disculpar. De la niña no voy a decir que parecía una princesita o que ya es una mujer o cualquiera de esas cursilerías, prefiero que las imágenes hablen por sí mismas (mi dios, que hipócrita -y babosa- que soy).
EriSada