Me gusta que le PSOE
Me suba los impuestos
Lo peor es que se cree ingenioso, o gracioso.
Va de feminista pero es un baboso de cojones en Instagram.
Esta ahi a base de seguirle el rollo a los de arriba y repetir los sloganes que le piden que diga.
No es más que un puto muñeco de un ventrilocuo que tiene siempre una mano dentro del culo y se hace la cortinilla a lo Anasagasti para tapar su incipiente calvicie.
Es conocido por ser un activista de Twitter que acostumbra a meter cuñas políticas progres y allá donde vaya.
Se le llena la boca criticando todo lo que hace el Partido Popular, pero cuando lo hace el PSOE lo justifica. Cuando le sube los impuestos el PP se queja, pero cuando lo hace el PSOE le parece muy bien.
A este clon defectuoso de Luis Piedrahita lo metieron con calzador en los programas de NBA y está en todos los saraos.
Nadie sabe quien es su padrino porque no tiene ni gracia ni saber estar ante el micro o la cámara.
Acabó en Zapeando, un programa perfecto para él, ya ninguno tiene puta gracia y donde la mayoría está por enchufe o por tener las tetas gordas.
Allí pasa desaparecido su nulo humor.
Se han visto animales atropellados en la carretera con más gracia que él.
Siempre que intenta hacer un chiste, el público pasa de descojonarse con Miki Nadal a hacer un silencio absoluto en el programa. Si lo cambiasen por un Ficus con gafas nadie notaria la diferencia.
El tiempo lo pondrá en su sitio y cuando uno hace de todo, pero no hace nada bien, las cosas tienden a derrumbarse rapidito. Y cuando empiece a derrumbarse por falta de consistencia, su mujer lo dejará, lo denunciará por maltrato y entre pensiones alimenticias y demás, tendrá que vivir en la calle entre cartones hasta que un cáncer de páncreas lo mate.