Revista Diario
Por Yurién Portelles *
(Prensa Latina) Las cifras siempre son frías y a veces distantes de la realidad, pero en Ecuador es posible palpar en sus calles el crecimiento que exhibe la nación y las transformaciones en marcha.(RadioPL)Y aunque Quito no es todo el país, esta urbe resulta un botón de muestra del desarrollo paulatino con el cual se despierta aquí de lo que se ha llamado la larga noche neoliberal.El ajetreo constructivo es constante, las carreteras hablan de la solidez de los proyectos y los pobres no pululan como en otras ciudades latinoamericanas y del mundo.Las políticas públicas en marcha en Ecuador han hecho retroceder el desempleo y la pobreza por ingreso, incluso a cifras récords en los anales de la historia nacional.Fánder Falconí, titular de la Secretaría Nacional de Desarrollo y Planificación (Senplades), y David Vera, encargado del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), confirmaron que el desempleo alcanzó el 4.6 por ciento en el último mes, número nunca antes reflejado.Falconí precisó que ello guarda relación, fundamentalmente, con el dinamismo económico entre crecimiento y tasa de desempleo.Señaló que la experiencia de este país está siendo exitosa pues se reduce el desempleo al tiempo que aumenta la ocupación plena y disminuye el subempleo, con destaque en los sectores de la pesca y el comercio.Esta información se corresponde con el resumen del primer semestre de 2012 hecho por la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la cual ubicó el crecimiento del Producto Interno Bruto ecuatoriano en 5,2 por ciento.El titular de Senplades señaló que el segundo elemento que influye en el crecimiento son los llamados pisos de inclusión social.Aquí están comprendidos los bonos de Desarrollo Humano y créditos otorgados por el Estado a la ciudadanía y la construcción de capacidades humanas, así como la cobertura de educación y salud.Vera, por su parte, explicó que este resultado de desempleo surge de una encuesta urbana efectuada en seis mil 876 viviendas de 127 poblados urbanos del país, la cual arrojó que la población económicamente activa crece en unas 84 mil personas.Uno de los datos más relevantes es que la afiliación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social se elevó al máximo histórico de 60,6 por ciento en septiembre.100 LOGROS DE UN PAÍS Senplades acaba de publicar un texto titulado 100 logros de la Revolución Ciudadana en Ecuador, en el cual se asegura que ahora hay menos pobres que en 2006, índice reducido en 12 puntos desde ese año hasta el 2012.La pobreza extrema también bajó en ese período a un dígito, de 16.9 por ciento a 9.4, lo cual se refleja en varios aspectos, uno de los cuales es el hecho de que cerca de 450 mil niños dejaran de trabajar en el último lustro.Por otra parte, se asegura que bajó siete puntos la desigualdad de ingresos de los ecuatorianos, al igual que la brecha entre ricos y pobres en más de 10 puntos.Entre 2007 y 2011, el país logró subir seis puestos en el ranking del Índice de Desarrollo Humano (IDH) elaborado por las Naciones Unidas, mientras se incrementó el gasto en la inversión para la salud y la educación de los ciudadanos.Ecuador se autoproclama líder en la atención a personas con discapacidades, al reportar 130 mil personas diagnosticadas, rehabilitadas y respaldadas con varios programas.Las estadísticas de Senplades señalan que elevar la calidad de la salud y la educación se presentan como imperativos, por lo cual se construyen nuevas unidades para brindar estos servicios y se adoptan medidas a fin de completar las plantillas de profesores y médicos.Igualmente se incrementó en más de ocho veces el monto de inversión destinado a la educación en la etapa, considerando que este es el camino al desarrollo.Desde 2006, se asegura, existen más oportunidades de estudio para los niños y adolescentes y la asistencia al bachillerato también creció en 22 puntos porcentuales entre los indígenas y en 14 puntos para los afroecuatorianos.En el campo educativo se logró, no sin obstáculos y críticas, el cierre de 14 universidades por baja calidad académica y se diseñó un plan de contingencia para acoger a esa masa de estudiantes y profesores en otros centros de altos estudios.Entre otros cambios, la realización por primera vez del examen de ingreso a la universidad marcó un punto de giro en lo que se ha llamado aquí el Año de la Revolución en la educación, al democratizar el acceso a la enseñanza superior por la demostración de conocimientos.La realización de los concursos de méritos ha permitido el nombramiento de nuevos diplomáticos que representan el abanico multicultural y plurinacional de Ecuador, y del mismo son nombrados los juristas encargados de aplicar la justicia.Todavía falta mucho por hacer en otras esferas, según coinciden las autoridades locales, ante el impedimento natural de resolver en apenas cinco años problemas socioeconómicos acumulados durante siglos.La lucha contra la violencia y la inseguridad son todavía retos pendientes, aún cuando se advierte que los índices responden a la tendencia mundial del incremento, pero no alcanza términos alarmantes.Quizás el mayor desafío pendiente es el asunto agrario, pese a que se entregan tierras y se conceden créditos a sectores anteriormente excluidos.Lo cierto es que los pobres disminuyen cada día en las calles -lo cual se refleja en los informes-, un compromiso ineludible y prioritario en la agenda de la dirección del país.