El disco que hoy tratamos es el que supuso la madurez de la banda comandada por Santiago Auserón y que terminó por confirmar las tendencias sonoras que ya mostraron en el álbum predecesor “De Un País En Llamas”. Radio Futura iba derivando a un sonido más influido por las corrientes latinas (a las que como ya analizamos hace unos meses ya incurrieron de forma notable Los Coyotes), dejando de lado el sonido nuevaolero patrio, que viene a denominarse por nuestras tierras como sonido de la movida, que se mostraba en “La Ley Del Desierto, La Ley Del Mar”.
No obstante, en este disco de 1987, que de paso serviría de puente para la trayectoria en solitario de Santiago Auserón, facilitándole su nombre de guerra por su cuenta, también habría lugar para algún tema de texturas que nos podrían recordar al glorioso renacimiento de Radio Futura con “La estatua del jardín botánico” y el citado maravilloso disco de 1984, que es el otro con el que dudé en realizar el presente post para dar cabida a Radio Futura por 1ª vez en el blog. El ejemplo sería “Annabel Lee”, que a la larga es el tema que más ha trascendido del disco a nivel histórico de repercusión.
En los días en los que Mecano ya habían dado su particular salto de calidad, pasando a ser el grupo más mediático del país, al mismo tiempo que Alaska Y Dinarama iban bajando su relevancia mediática, Radio Futura consolidaban su proyecto con un disco lleno de temas aprovechables. En el proyecto seguían, además de Santiago Auserón, Luis Auserón y Enrique Sierra, a pesar de que este último cada vez tenía más problemas personales que le iban afectando progresivamente en su proceder dentro del grupo.
Este trabajo de Radio Futura abre con “Baile de perros”, con sus alocadas notas de viento y teclados, que propicia un tema de apertura bailable y muy animado, que sin embargo da paso a una 2ª pista más reflexiva y lánguida, concretada en la fabulosa “Hombre de papel”. Esta 2ª canción del disco es una pequeña joya oculta dentro del disco, que dispone de unas notas de guitarras muy cálidas y placenteras. Después se retorna al ritmo con “A cara o cruz”, con un envite mayor de baile y que a la larga es otro de los grandes temas recordados de este disco. Este “A cara o cruz” es un ejemplo del rock latino profesado por entonces por Radio Futura, que como ya hemos comentado partieron del sonido nuevaolero para abordar matices más profundos y arraigados no solo dentro de la cultura latina, sino en particular fijándose en temas recurrentes de la España más profunda. Abundando en esos sonidos latinos, se muestra muy interesante “Lluvia del porvenir”, sobre todo en esos acordes iniciales, que se vuelven a mostrar en algún otro momento posterior de la canción. Otro gran clásico es “La negra flor”. Una canción delicada, que como muchos sabrán tiene su posterior revisión en “Paseo con la negra flor”. Particularmente me quedo con esta toma inicial, muy suave por lo general, y sobre todo con su cadencia acústica en su concepción inicial y adornada con los matices justos de otros elementos lejanos. A medida que avanza “La negra flor”, la composición adopta un enfoque casi reggae, sumándose más instrumentación a la mezcla, con ese estribillo que se te marca a fuego; “Al final de la rambla me encontré con la negra flor…” dice una y otra vez Auserón a lo largo de la pista. A ratos incluso el tema se acelera y se muestra más rockera. Una canción compleja y en todo caso un ítem a tener en cuenta dentro de la historia de Radio Futura.“37 grados” abunda en el rock latino movidito de “La Canción De Juan Perro”, sumándose a pistas como la inicial “Baile de perros” o “A cara o cruz”, conformando de esta forma la principal marca sonora o estilística del álbum. Sin embargo, mi momento favorito de la obra llegará solemne y magistralmente tras esta “37 grados”. “Annabel Lee”, que se presenta a estas alturas de la obra, es la composición que menos tiene que ver con el conjunto de la obra, como ya referí al comienzo del post. Es un tema misterioso, ambicioso y apoyado en un relato de Edgar Allan Poe. Para la retina quedó el videoclip que el grupo grabó dentro de las producciones del programa de TVE “La Bola De Cristal”, con Santiago Auserón comportándose como un noble que reside en su mansión y con Kike Sierra y Luis Auserón convertidos en “ángel del cielo y demonio del mar”, jugando una peculiar partida de ajedrez. El sonido del tema es grandioso, potente, rotundo, con algunas notas de guitarra afiladas en las partes instrumentales sencillamente prodigiosas, que también se apoya en una orquestación de teclados fabulosa. Santiago Auserón, también hay que advertirlo, está sublime al micrófono; de hecho en la toma en directo que aparece en el recopilatorio “Paisajes Eléctricos” hay que destacar cierta intensidad que Santiago suelta al entonar un “mar” de la letra. Chirría “Luna de agosto” nada más terminar los últimos acordes de “Annabel Lee”, no porque desentone dentro del conjunto del álbum, sino por lo ya comentado de que la predecesora tiene poco que ver con el disco en general. “Luna de agosto” en definitiva vuelve a las texturas principales mostradas en el disco, pero tras la ensoñación en la que nos hemos visto envueltos en “Annabel Lee” no se hace muy amable retornar a esos sonidos que de forma clara abundan en el rock latino que Radio Futura ponían en boga en aquellos días. En el penúltimo lugar llega la taciturna y oscura “La mala hora”. Esa letra “Es la mala hora, condenado estoy”, es de muy fácil recuerdo, y tiene un fuerte carácter derrotista, trasnochado y perdedor, perfectamente acorde a esa melodía de piano grave que acapara el protagonismo principal de la parte instrumental de esta composición. El final muestra ese vistazo que echaban los chicos de Radio Futura a las raíces profundas españolas, demostrado en “El canto del gallo”. Esta canción muestra un claro cuadro rural, con esos sonidos medio charangueros y pueblerinos, que solamente Radio Futura supo llevar a ejecución sin la obviedad de caer en el sonrojo o en la vergüenza ajena. Ya hubo precedentes en “De Un País En Llamas” con la historia de “El tonto Simón”, y “El canto del gallo” viene a mostrar otra escena rural. De hecho, en el siguiente “Veneno En La Piel”, se continuaría la tradición, pero más bien concretada en la parte audiovisual con ese videoclip de “Corazón de tiza” con el grupo tocando en la plaza mayor de alguno de esos pueblos reflejados en historias narradas en piezas como este “El canto del gallo” que pone el punto y final al notable disco “La Canción De Juan Perro”.
Este “La Canción De Juan Perro”, con esa entrañable portada con ese cuadro tan sencillo de un carro avanzando sobre una tierra de color azul bajo un cielo negro, a día de hoy, no es de los discos más recordados de Radio Futura. De hecho, me atrevería a decir que cualquiera de sus otros discos (menos el primero de su discografía) son más recordados por la memoria colectiva general, quizás sobre todo por el papel más importante de ciertas canciones de forma individual y que luego la gente compruebe que las mismas se incluyen en un disco u otro.
A Radio Futura como grupo no les quedaría mucho tiempo de vida. Su duración llegaría hasta su siguiente disco “Veneno En La Piel”, que seguiría ahondando en un sonido latino, visto de forma clara en piezas como la que le da el título y que igualmente incluye alguna pieza pop clásica como “Corazón de tiza”. La 1ª mitad de los noventa terminó con muchas de las bandas masivas de los 80, como pasó con Mecano o los protagonistas de esta semana, o propició la reconversión de algunos proyectos como la mutación de Alaska Y Dinarama en Fangoria.
Radio Futura es uno de los grandes grupos de los años 80 y de la música española en general. “La Canción De Juan Perro” es el disco de la madurez, su obra editada en el momento en el que el grupo ya estaba consolidado. Por lo general es un disco movido, con una ristra de canciones que van a animarte por lo general y que se guarda alguna pieza íntima como “Hombre de papel” o la sublime “Annabel Lee”. ¿Su mejor disco? No lo sé, para gustos los colores. A mi me gusta mucho, sin entrar en mayores consideraciones. Un ejemplo en definitiva del buen hacer de los Auserón y Kike Sierra en mitad de los años 80.
Esta tarde a las 19.00h en RUAH podrán escuchar la repetición del programa dedicado a “The Innocents” de Erasure, aunque es probable que la repetición se vea cancelada porque la emisora está mirando de cubrir en directo los acontecimientos de esta nueva revolución del 15 de mayo que se están dando en la Puerta del Sol. El miércoles, tanto en &radio como en RUAH, emitiremos la tertulia nº3 que llevamos a cabo en nuestro espacio de radio el pasado 7 de mayo, la cual versó sobre “Introspective” de Pet Shop Boys. El resto de la programación semanal de nuestro programa en &radio la pueden consultar en nuestro espacio reservado de la web de la emisora. Vamos llegando al final de nuestra 2ª temporada en las ondas; espero que en estos últimos capítulos no falten a nuestra cita y estén al otro lado de las emisiones on-line o receptores radiofónicos si es que pueden coger el dial en donde residen.