Hace un año que la joven Raquel Secilla se fugó de su domicilio de Valdemoro (Madrid) sin dejar rastro. Un tiempo durante el que la información que nos ha llegado sobre este suceso ha sido escasa. Por no decir nula.
El calvario de la familia Secilla, como nos informa Ángel, padre de la menor desaparecida, comenzó cuando "Raquel inicia una relación tres años atrás con un chico cuatro años mayor que ella. Un chico para nada aconsejable, violento y al que no le gustaba respetar las normas", cuenta el padre. La actitud de Raquel empezó en ese momento a cambiar por completo. Raquel pasó de ser una niña normal de 14 años, con sus manías, caprichos y amistades a dejar de tener amigos, volverse solitaria y a cambiar su forma de ser. Ante esta situación, los padres de la menor decidieron ponerse en manos de un especialista. Pero lejos de solucionarse el problema, este se acrecentó.
Raquel empezaría a partir de ese punto a ser agresiva en casa con sus familiares, situación que empujó a los mismos a denunciar tales acciones ante la imposibilidad de reconducir la actitud de su hija. El 28 de Agosto de 2011, la menor de 15 años, Raquel Secilla decide fugarse de su domicilio, llevándose objetos de valor propiedad de su madre. Ángel Secilla está convencido de que su hija se fugó influenciada por su pareja.
Si bien existen pocas casualidades en la vida, esta seguramente no sea una de ellas. El chico que salía con Raquel también desaparece del pueblo, dejándose ver por el mismo de cuando en cuando y manifestando que desconoce el paradero de su pareja. Desde hace un año, Ángel Secilla vive con la indignación de que la desaparición de su hija se esté tratando como una "chiquillada". Por ello, discúlpennos, pero nos unimos a las pregunta que Ángel se hace desde su perfil de Facebook: ¿es normal que una chiquillada dure un año?, ¿cómo puede una joven de 15 años sobrevivir durante 365 días?, ¿qué recursos tiene? Preguntas que esperemos se resuelvan pronto y conduzcan a Raquel de nuevo a su casa con su familia.