Cuando estaba en el colegio tenía una compañera que era
rara (bueno, tenia mas de una jajjjajajja!!!, pero hoy voy a hablar de esta), no podía comer pan normal. Bueno, ni pan ni muchas otras cosas. Un panadero, creo que el único especializado para toda Galicia por aquel entonces (que dicho sea de paso el tío se debió de forrar), le traía cada quince días, pan,
pasta y otras cosas especiales para ella. A la hora del recreo, su bocadillo me llamaba mucho la atención, porque era diferente a los de las demás y es que Yolanda (que así se llamaba mi compañera) era
rara. Había unas cuantas niñas mas en el colegio que eran como ella,
raras, comían pan raro y bizcochos raros, no eran como las demás. Tardé mucho en enterarme que era lo que en realidad le pasaba a esas niñas, hasta que un año, supongo que en 6º o 7º de E.G.B., me aprendí por fin el nombre de su enfermedad, Yolanda ( y las otras
raras) era celiaca y, como tal, no podía comer nada que tuviese gluten. Si echamos la vista atrás unos veinticinco o treinta años, os podéis imaginar que suponía eso por aquel entonces. Era una intolerancia de lo mas extraña, y era muy complicado encontrar productos adecuados para esa enfermedad. Por suerte, hoy en día es algo de lo mas normal y en todas partes podemos encontrar productos sin gluten, no hay mas que ir al
mercadona jajaja!!. Cada vez hay mas gente intolerante a algún tipo de producto, y, por lo general, todos los demás nos lo tomamos con la máxima naturalidad, y esos niños que no pueden comer como la mayoría ya no son
raros, solo tienen que tener un poco mas de cuidado y fijarse bien en las cosas que comen y ya está. Otra intolerancia muy común en los tiempos de hoy es a la lactosa, afección que padece mi sobrina Julia. La pobre siempre se perdía todos los postres en las reuniones familiares porque, el que mas y el que menos, tenía algo de lactosa; pero eso se ha acabado gracias a Mila, una
rara maravillosa que tiene un estupendo blog que se llama
"milicocinillas", lleno de recetas sin lactosa, y es de allí de donde he sacado el postre de hoy. Yo lo he modificado tanto en las cantidades como en algunos ingredientes, pero vamos que la base del postre está en
"milicocinillas" , así que no dudeis en pasaros por allí, seais intolerantes a la lactosa o no, porque hace cosas exquisitas. A mis
raras favoritas, Julia y Mila, y a todo@s los que tengáis algún tipo de intolerancia a algún alimento, os dedico este post.
Tarta JuliaIngredientes:
- 250 gr de margarina
- 424 gr de azúcar
- 4 huevos
- 500 gr de harina
- 14 gr de levadura
- 324 ml de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Un bote de mermelada de fresa
- Para el buttercream:
-200 gr de margarina
-200 gr de azúcar
- Esencia de vainilla
-50 gr de nata sin lactosa
- Una tableta de chocolate negro
- Bolitas de colores para adornar
Precalentamos el horno a 180º. Batimos la margarina con el azúcar. Agregamos los huevos uno a uno. En un bol tamizamos la harina con la sal y la levadura. En otro mezclamos la leche con la vainilla. Vamos añadiendo a los huevos un poco de harina y un poco de leche, repitiendo la acción hasta acabar los ingredientes. Mezclamos bien la masa y la vertemos en un molde forrado con papel vegetal. Bajamos el horno a 150º y horneamos 35 minutos. Enfriamos en una rejilla. Envolvemos el bizcocho en papel film y lo metemos en la nevera hasta el día siguiente. Cortamos el bizcocho en discos. Ponemos una base de bizcocho y la untamos con el buttercream que habremos hecho batiendo la margarina con el azúcar y la esencia de vainilla. Ponemos otra capa de bizcocho y le añadimos la mermelada de fresa. Tapamos con otra capa de bizcocho. Derretimos el chocolate con la nata y mezclamos bien, le añadimos una cucharada de margarina y removemos hasta obtener una mezcla lisa y brillante. dejamos que temple un poco y se lo echamos al bizcocho por encima. Adornamos con las bolitas de colores o con lo que tengamos por casa