Hace unas semanas tuvo lugar en Elche el segundo Blog Trip en torno a la DOP Granada Mollar, quién me iba a decir a mi que Elche era gran productora de granadas a nivel mundial, y que encima, estaban realmente deliciosas. Algo que vi allí, fué pasión en torno a la granada, sobre todo por mejorar e innovar en ella, con una cantidad de productos inimaginables, miel, mermelada, productos de belleza.. así que voy a aportar mi grano de arena a la causa de dar a conocer la Granada Mollar con estos ravioli caseros elaborados con masa de granada, como siempre os digo elaborar deliciosa pasta en casa es más sencillo de lo que parece.
INGREDIENTES
Para la masa de pasta tradicional:
60 gr. de harina de sémola de trigo duro.
50 gr. de harina común.
1 Huevo.
Para la masa de granada:
80 gr. de harina de sémola de trigo duro.
70 gr. de harina común.
1 Huevo.
30 gr. de sirope de granada.
1 Punta de palillo de colorante rojo de repostería.
Para el relleno:
1 Rulo de queso de cabra.
1 Manojo de hojas de hierbabuena.
Una pizca de sal en escamas.
Para la ensalada:
Mezcla de hojas y brotes verdes.
1 Granada.
Queso de cabra.
2 Pepinillos.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.
EL RELLENO:
- Comenzamos preparando el relleno para que esté bien frío en el momento de usar. Lo podemos preparar el día de antes.
- En un cuenco grande y con ayuda de un tenedor, vamos chafando y mezclando el queso de cabra con las hojas de hierbabuena y la sal en escamas hasta obtener una mezcla homogénea y manejable. Tapamos con un poco de papel film y guardamos en la nevera hasta el momento de utilizar.
- Sobre la superficie de trabajo tamizamos las harinas de la pasta tradicional y formamos con ellas un pequeño volcán. En el centro, cascamos el huevo y con ayuda de un tenedor, comenzamos a batir y a mezclar poco a poco con la harina.
- Cuando veamos que no podemos seguir con el tenedor, pasamos a las manos y comenzamos a amasar suavemente pero de manera firme hasta obtener una masa compacta y homogénea. Cubrimos con papel film y dejamos reposar durante 30 min.
- Repetimos el proceso pero con la otra masa, formamos el volcán y en el centro cascamos el huevo y añadimos el sirope y el colorante, el resto del proceso será igual que el anterior.
- Tomamos una porción de masa tradicional y con ayuda de la máquina, vamos estirando de más a menos, hasta obtener una tira de masa fina, la colocamos sobre la superficie de trabajo, cubrimos con papel film y repetimos el proceso con un trozo de masa de granada.
FORMAR LOS RAVIOLI
- Tomamos una de las tiras de masa que hemos estirado y colocamos sobre ella bolitas del relleno, distanciandolas entre si unos 3 cm. podemos usar como medida dos dedos de la mano entre relleno y relleno.
- Con ayuda de un pincel, pintamos alrededor del relleno con un poco de agua y, con cuidado, colocamos encima la tira de pasta del otro color.
- Vamos presionando y cerrando, sobre el relleno, con cuidado, para que salga todo el aire y queden bien cerrados.
- Con ayuda de un cortador de ravioli, presionamos sobre la pasta, dejando el relleno lo más centrado posible, hacemos un movimiento suave a derecha y a izquierda, al levantar el cortador, tendremos el ravioli cortado y suelto.
- Seguimos estirando masa y formando raviolis. Una vez listos, los vamos dejando secar hasta el momento de consumir.
MONTAJE DEL PLATO
- Cocemos los ravioli en abundante agua salada durante unos 5 min o hasta que veamos que están bien cocinados. Con cuidado, los vamos sacando con una espumadera y depositando en un escurridor. Rociamos con un poco de aceite y parmesano. Reservamos.
- Picamos bien los pepinillos. Sobre unos cuencos, repartimos las hojas verdes y el pepinillo picado. Colocamos encima los ravioli y sobre estos unos granos de granada, piñones y el queso de cabra que nos sobre del relleno.
- Rociamos con un buen chorro de aceite de oliva y salpimentamos.
NOTAS:
Podemos utilizar cualquier cortador que nos guste, yo les he dado forma redondeada por lo de simular la granada, pero los podemos cortar con cualquiera que tengamos en casa, incluso con un vaso.
El sirope de granada, a pesar de estar muy concentrado y aportar mucho sabor, el color que da es marrón y no muy bonito, por eso he añadido un poco de colorante, pero es prescindible totalmente, solo es algo estético.
Dentro de las pastas rellenas, los ravioli son de las más sencillas y quedan deliciosos, así que os animo a prepararlos en casa.
Este es un plato para tomar en frío, es una ensalada sencilla pero con un toque sofisticado, con lo que resulta ideal para disfrutar de ella estas fiestas y sorprender en la mesa a nuestros comensales.
Una vez listos, los podemos guardar en un tupper en la nevera, nos aguantan perfectos un par de días. También los podemos congelar hasta el momento de cocinarlos, eso si, para cocerlos tienen que estar completamente descongelados, o se romperá el punto de ebullición del agua, peligrando con ello la perfecta cocción de los mismos.
Una receta estupenda para disfrutar en una ocasión especial, ya que es super vistosa, colorida y elegante, quién dijo que un plato de pasta no puede ser algo sofisticado? Yo desde luego, la veo ideal para cualquier ocasión, así que vamos a disfrutar de los platos con un toque diferente.
Hacer pasta en casa es de lo más sencillo, por si tenéis alguna duda, os dejo el enlace al post de COMO HACER PASTA CASERA en el que os doy un montón de trucos, consejos y explico paso a paso cómo prepararla para que quede perfecta, también recomiendo el libro de PASTA FRESCA de las hermana Símili, un básico si os gusta la pasta casera.
Como imprescindibles para esta receta es la MAQUINA DE PASTA y el CORTADOR DE RAVIOLI ambos en la tienda de Claudia y Julia ambos utensilios son de lo más cómodo y prácticos, así que ya sabéis, se acercan fechas ideales para pedir regalos a los reyes magos, jejeee.Espero que os guste la receta y la disfrutéis tanto como yo!.