Un punto muy importante en la estrategia on-line de una empresa es la continua interacción con el cliente, haciendo que se sienta importante y valorado. Hoy en día, con la irrupción tan espectacular de las redes sociales y demás posibilidades que internet permite, esta comunicación empresa-cliente cobra especial relevancia.
Una de las últimas prácticas a la que estamos asistiendo es la denominada como “real-time marketing” o marketing en tiempo real, y su principal vertiente on-line consiste en publicar mensajes originales y atractivos en aquellos lugares de la red donde la compañía tiene presencia (preferiblemente Twitter, la mejor plataforma a mi juicio para viralizar contenido) sobre algún acontecimiento importante que esté sucediendo en ese mismo momento, con el objetivo de que ese mensaje se expanda y alcance gran relevancia (llegando incluso a ser “tending topic” en el mejor de los casos), saliendo la marca favorecida de todo ello.
Hay que tener muy en cuenta que el tiempo es un factor determinante en el marketing en tiempo real y es necesario aprovecharlo al máximo ya que puede significar la diferencia entre tener éxito o estar obsoletos nada más realizarla, en el caso de que ya esté fuera del plazo de relevancia del evento al que se va a hacer referencia.
Obviamente, hay que tener sumo cuidado con lo publicado, ya que un contenido viral mal elaborado, de mal gusto o que ofenda a algún segmento de la población puede conllevar graves problemas y perjudicar a la imagen de la empresa.
Vamos a ver un ejemplo muy claro que sucedió durante la Super Bowl de este año. Como muchos sabréis, durante el desarrollo del partido se produjo un apagón en el estadio que duro algo más de media hora, pues bien, la marca de galletas Oreo no tardó ni 10 minutos en tener preparado y lanzar un mensaje en Twitter en clara alusión a este hecho, tal como se muestra a continuación:
El tweet dice algo así como: “¿Se fue la luz? No pasa nada…Todavía se puede remojar en la oscuridad”, y fue retwitteado más de 10.000 veces en apenas unos minutos, logrando un éxito apoteósico no solo en la citada red social, sino también fuera de internet.
Con todo esto, hay que pensar que las empresas deben adaptarse (las que todavía no lo han hecho), a las nuevas formas de conectar con los clientes, aprovechando cualquier resquicio, cualquier oportunidad, para aportarles valor. De esta forma los consumidores se van a sentir más identificados con la marca y eso a la larga repercutirá en los resultados.