Receta de Manitas de cerdo con butifarra negra y manzana

Las manitas de cerdo son un manjar delicioso para algunos, aunque hay que reconocer que no a todo el mundo le convence su textura. Además, tienen fama de ser grasientas, algo erróneo, ya que en su mayor parte son pura gelatina.

Eso sí, estas Manitas de cerdo con butifarra negra y manzana sí que resultan un poco más pesadas, pero como plato único o acompañadas de una pequeña ensalada seguro que nos conquistan, pues son muy sabrosas.

Los ingredientes que necesitamos (para dos personas):

• 2 manitas de cerdo.
• 100 gramos de butifarra negra.
• Media manzana Granny Smith (u otra variedad ácida)
• Pan rallado

Podemos comprar las manitas de cerdo ya cocidas y deshuesadas, será la opción más rápida y sencilla. En esta ocasión, yo las compré cocidas pero con los huesos todavía, así que tuve que quitárselos.

Deshuesarlas es sencillo, pero debemos ir con cuidado para que no se nos rompa la manita. Lo ideal es que estén ligeramente calientes, pues así será más fácil trabajar con ellas. Podemos meterlas dos minutos en agua hirviendo y las tenemos listas para el manipulado.

Una vez deshuesadas, las reservamos y pasamos a preparar la farsa o relleno, que es muy sencillo. Solo tenemos que cortar la butifarra negra en dados pequeños y saltearla ligeramente, hasta que empiece a deshacerse. Entonces le añadimos la manzana también cortada a dados, hasta que empiece a ponerse blanda pero todavía esté firme.

Rellenamos las manitas de cerdo con esta mezcla y enrollamos con cuidado, para que quede bien prensado. Podemos hacerlo sobre papel film y envolver con este, como si fuera el papel de un caramelo, apretando las puntas. Guardamos en la nevera una hora, para que mantenga la forma.

Quince minutos antes de comer, las metemos en el horno precalentado a 180 grados, en la parte superior, espolvoreándolas profusamente con pan rallado. La idea es que se calienten y el pan quede ligeramente tostado.

Servimos, acompañándolo de una buena salsa de tomate, para aligerar un poco el plato. ¡A disfrutar!