Los tostones o patacones, plátano macho que se fríe dos veces, son un acompañamiento tradicional en muchos países de Centro y Sudamérica, y del Caribe. Cuando se cocinan usando una grasa saludable como la manteca de cerdo, aceite de coco o ghee, son una maravillosa opción para integrar en tus comidas paleo. Los patacones son una preparación que le pega a casi todo: huevos, carnes, ceviche, guacamole y otros dips. Esta receta es sin gluten, paleo, primal e ideal si necesitas añadir hidratos de calidad a tu alimentación.
Tengo una fascinación por el plátano macho y lo irás comprobando en futuras recetas. No te confundas, no se trata de un plátano normal que va sobrado de testosterona. El plátano macho es diferente, bastante más grande, tiene más almidón y menos azúcar que un plátano normal, y se puede comer tanto verde como maduro. Es una de las fuentes de “almidones seguros” más deliciosa y nutritiva, por no decir que es un ingrediente extremadamente versátil. Es rico en potasio, vitamina B6, vitamina C, betacaroteno y una muy buena fuente de fibra, y en crudo (chips deshidratados) o cocinado a bajas temperaturas, contiene una buena cantidad de almidón resistente.
Puedes comprar plátanos macho verdes, amarillos o negros. Para esta receta es muy importante que estén bien verdes.
¿Y cómo se hacen? Sencillo: pela, corta, fríe, machaca, fríe una vez más… Imagínatelo. ¿Se te hace la boca agua?
¿Y cuándo se cocinan? Cuando quieras, como aperitivo, acompañamiento, para una fiesta de picoteo, para una comida con tu familia o para ver la peli del sábado noche. Créeme, una vez que los pruebes, vas a querer comerlos siempre. Si, se volverán una necesidad. Quedas avisado. Su textura crujiente por fuera, los sabores, ese toquecito de sal… ME GUSTAN TANTO. Ah, una cosita más: ME GUSTAN TANTO.
(PD. Aprende a pelar el plátano macho en este post. Y de paso, prueba la receta. Te lo prometo, te va a gustar casi tanto como ésta.)
- 2 plátanos macho
- Grasa para freír (aceite de coco, ghee, manteca de cerdo, grasa de bacon)
- Sal
- Especias (opcionales): cayena, merkén, ajo en polvo, canela, jengibre
- Pela los plátanos macho y córtalos en rodajas de poco más de 2 cm.
- Calienta a fuego medio-alto (si tienes un termómetro debería llegar a 180ºC) suficiente grasa o aceite para que las rodajas se sumerjan hasta aproximadamente medio centímetro. Cuando el aceite esté caliente, añade el plátano con cuidado.
- Fríe durante 3-5 minutos en cada lado hasta que se hayan dorado ligeramente. Saca las rodajas y escurre sobre un papel de cocina.
- Coloca las rodajas de plátano sobre una tabla de madera y aplástalas con el culo de un vaso hasta que tengan aproximadamente medio centímetro de grosor.
- Vuelve a freírlas, teniendo cuidado de que no se quemen, unos 3 minutos por cada lado o hasta que adquieran un precioso color dorado y estén crujientes.
- Vuelve a sacar los patacones sobre un papel de cocina, échales una buena sal (sería perfecto una buena flor de sal), y si quieres alguna otra especia, y a disfrutar.