Hice esta receta porque me pareció muy sencilla y original, para el día de San Valentín. Ya sé que compartí la de la tarta Red Velvet, pero en verdad fue porque no quería revelar aún la sorpresa. Sorry not sorry!
En cuanto vi la receta en Internet supe que quería y tenía que hacerlo, fuese como fuese. Parecía bastante fácil, y prometía estar delicioso. Os estropeo el final: ¡lo estuvo! Aunque no fue tan fácil como me esperaba, he de reconocer, y no me quedaron tan bien como en las fotos. Suele pasar. Maldito Pinterest, sus genios y sus altas experctativas en cuanto a todo...
Os hablo, sin duda, de la receta de las piruletas de hojaldre. Unos hojaldres en forma de piruleta de corazón rellenos de deliciosa mermelada de frutos del bosque. ¿Queréis aprender?
Así es como deberían quedar según Pinterest
Ingredientes:
*Una tabla de masa de hojaldre congelada
*Mermelada de frutos rojos, frutos del bosque, fresa, frambuesa o algún sabor similar
*Harina
*Un huevo
Vamos a necesitar:
*Palitos (Yo usé palitos de brocheta cortados en tres)
*Un tenedor
*Molde en forma de corazón
Preparación:
PRIMER PASO: Descongelamos la masa de hojaldre. También se puede hacer una masa casera, pero es un lío y mancha mucho. Una vez descongelada, espolvoreamos harina en una superficie, donde vayamos a manipular la masa. Colocamos la tabla sobre dicha superficie y la amasamos con un rodillo.
SEGUNDO PASO: Cuando la masa esté bien planita en la superficie harinada, cogemos el molde en forma de corazón y hacemos las formas que nos parezcan, siempre dejando masa suficiente para el doble del número que hagáis.
TERCER PASO: En la bandeja del horno, colocad papel de horno. Después extraed las formas de la masa y colocadlas sobre el papel de la bandeja del horno. Una vez los tengáis, echad una cucharadita de mermelada sobre cada uno de ellos y, después, colocadles un palito en el pico del corazón. Cuidado con la colocación de las piruletas, porque pueden chocar los palitos y es muy incómodo. Yo por eso no recomiendo hacer muchas si la bandeja es pequeña.
CUARTO PASO: Volvemos a repetir lo de extender la masa y hacer figuras con los moldes, hasta tener el número exacto que pusimos en la bandeja de horno. Después los extraemos de la masa y los colocamos sobre las formas de la bandeja, que ya tienen mermelada y palito.
QUINTO PASO: Con un tenedor, presionamos los bordes de los corazones para prensarlos bien y cerrarlos. Se caerá la mermelada por la bandeja, pero no pasa nada, es que siempre sobra.
SEXTO PASO: Batimos un huevo en un plato. Con la ayuda de un pincel de cocina, bañamos de huevo batido todos los corazones, como si fuera barniz.
SÉPTIMO PASO: Precalentamos el horno durante 10 minutos a 180 grados. Una vez caliente, horneamos las piruletas. No hay un tiempo definido, tenéis que estar pendientes para ver cuándo creéis que están. Esto es muy personal. A algunos les gustarán más crujientes y a otros más blanditas y sin tostar. Pasado el tiempo las sacamos.
¡Et voilá! Como veis no se han parecido en nada a las de Pinterest (*Carita triste*), y estas parecen sus primas borrachas. Pero sed realistas, porque así os van a quedar. Eso sí, ¡están buenísimas! Una vez que empiezas a comerlas no puedes parar. Son ligeras y dulces a la vez.
Podéis presentarlas como queráis. Yo las cogi y les puse un lazo como si fueran un ramo. Pero creo que quedarían mejor en un bote de cristal decorado.
¡Espero que os animéis y las hagáis!