Ante todo, el máximo representante de la estética del cigarro: el guapo Mastroianni, cómo no.
El bravo de Malraux... escritor de filo ancho y advocado fumador.
Otro (muy) bravo escritor y fumador de las letras francesas: el maestro Sartre
Marlon Brando. Un tipo duro.
"La voz", le llamaban. Uno muy grande: Sinatra
Eva Green. Está viva, es verdad... pero no puedo dejar afuera a esta belleza.
Genio entre genios... con su pipa en la diestra. William Faulkner.
Bukowski. ¿Quién no reconoce esa sonrisa asesina?
La gran Oriana Fallacci. Mujer con carácter, quién lo duda.
Marilyn Monroe (famosa y sexy fumadora) y Henry Miller, el terrible
Inconfundible, Bertrand Russell y su infaltable pipa.
Despiadado de las letras: el letal William Burroughs
Tardío tributo, Poeta... el gran Ángel González
Bueno... ¿realmente tengo que decir su nombre? Creo que no.
...y no podía faltar Julio Ramón Ribeyro, last but not least.
Y no nos olvidamos del gran Camus, retratista del Absurdo.
Y, finalmente, Mr. Lombreeze, el Matador Aragonés. ¡Olé!
Una tarde más sigue avanzando hacia su ocaso, y una vez más invocaré los maravillosos versos del poeta Vicente Ruiz Aguilera, que siempre caen precisos: "Diciendo está el cigarrillo / lo que es la vida, / fuego de unos instantes, / humo y ceniza".