Reconstruido por primera vez el pie de un ‘Homo heidelbergensis’

En el registro fósil, los principales indicadores del proceso de evolución de la especie humana de los que se disponen proceden del cráneo y la mandíbula, así como de la dentadura. El resto del esqueleto aporta información valiosa, pero dispersa: es muy difícil determinar qué restos pertenecen a un mismo individuo, especialmente en lugares como Atapuerca, de donde proceden más de dos tercios de los fósiles poscraneales del registro fósil mundial con una antigüedad superior a 100.000 años.

Por este motivo resulta de vital importancia el hecho de que el Equipo de Investigación de Atapuerca haya conseguido reconstruir el pie de un Homo Heidelbergensis: durante el III congreso anual de la Sociedad Europea para el Estudio de la Evolución Humana, Adrián de Pablos, miembro del EIA, presentó un trabajo inusual en la paleontología, consistente en la relación de casi todos los huesos del talón, el tobillo y el empeine de ambos pies a un mismo individuo.

“Resulta extremadamente difícil asignar diferentes elementos a un mismo individuo, ya que la mayoría de la población es de edad y complexión similar. Por ello, cualquier asociación que se realiza entre huesos de un mismo individuo reviste una gran importancia”

Equipo de Investigación de Atapuerca

Este individuo, de sexo masculino y edad adulta, perteneciente a la especie Homo Heidelbergensis, residió en la Sierra de Atapuerca hace alrededor de medio millón de años y el estudio de los tarsos y los metatarsos asociados a su reconstrucción ha permitido determinar que su estatura era cercana a 1’73 m., un valor parecido al que proporcionaron restos aislados como los fémures.

Hoy se ha presentado el descubrimiento en el Museo de la Evolución Humana de Burgos, en una sesión que ha congregado al Equipo de Investigación de Atapuerca, dirigido por Juan Luis Arsuaga, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, entre otros.