En 2012 se cumplió el centenario del nacimiento del matemático catalán Ferrán Sunyer i Balaguer. Recientemente he tenido ocasión de ver un video producido por la Televión Catalana en colaboración con el Instituto de Estudios Catalanes (IEC) que rememora su figura y en la que intervienen varios matemáticos catalanes como Antoni Malet, Manuel Castellet, Joquim Bruna, Josep Vaquer, y Joan Cerdá, además de algunos de los descendientes directos del propio Sunyer i Balaguer. Vaya esta entrada del blog Matemáticas y sus fronteras como un modesto homenaje a su figura.
Ferran Sunyer i Balaguer
Ferrán Sunyer i Balaguer nació en Figueras en 1912, en una familia de clase media alta del Ampurdán. Nació con una atrofia casi total del sistema nervioso – toda su vida estuvo confinado a una silla de ruedas – que sin embargo no afectó a sus facultades intelectuales.
Su padre, médico, falleció cuando Ferrán contaba dos años de edad, y debido a su enfermedad, fue su madre la que tomó cuenta de su educación. Sunyer i Balaguer, a pesar de sus limitaciones físicas, era una persona muy brillante, que a la vez que administraba la masía familiar, obtenía ingresos adicionales con su trabajo como matemático.
Su formación fue, pues, autodidacta, leyendo libros que le prestaba uno de sus primos. A pesar de todas las dificultades, a los 20 años inicia su propia investigación matemática, que se traducen en dos notas para los Comptes Rendus de l’Académie des Sciences de París, avaladas ni más ni menos que por el gran matemático francés Jacques Hadamard (las notas debían ser presentadas por un académico de la Academia de Ciencias). Al terminar la Segunda Guerra Mundial, toma contacto con matemáticos del prestigio de Szolem Mandelbrojt, Jean-Pierre Kahane, Waclaw Sierpinski, Yves Meyer, Paul Malliavin, Henri Mascart y A.J. MacIntyre.
Sunyer i Balaguer, asistiendo a un congreso internacional en Niza, 1957
Ferran Sunyer publicó una cuarentena de artículos de investigación en revistas españolas e internacionales; decir que esto último no era habitual en los matemáticos españoles de la época. Sus líneas de investigación se enmarcaban en el Análisis Matemático (teoría de funciones complejas, análisis de Fourier). Recibió una serie de premios: Premio Agell, de la Académia de Ciencies i Arts de Barcelona, 1946; Premio Prat de la Riba del Institut d’Estudis Catalans, IEC (1948); Premio de la Academia de Ciencias de Zaragoza, 1950; dos premios de la Real Academia de Ciencias de Madrid, 1954 y 1957; Premio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (dos veces el Leonardo Torres Quevedo, en 1952 y 1955, y el Premio Nacional de Ciencias Francisco Franco en 1956; y finalmente, el Martí d’ Ardeny, otra vez del IEC en 1966. También participó en congresos internacionales, a pesar de sus limitaciones físicas.
Es importante darse cuenta las condiciones en las que Ferran Sunyer trabajaba. No podía usar adecuadamente sus brazos, así que debía usar su mente (y esto es particularmente complicado para un matemático, que gusta –y precisa- emborronar folios con sus garabatos y cuentas). Contaba con una gran memoria visual y dictaba a su madre y –tras el fallecimiento de ésta- a sus primas.
Rodeado de su familia
Su situación profesional era peculiar, ya que no poseía títulos oficiales. Aunque el CSIC le pasa un salario como Colaborador del Seminario Matemático de Barcelona, y más tarde como Colaborador, su plaza estable de Investigador Científico no se le concede hasta el año de su muerte, 1967. En esta historia, Sunyer sufre el todavía lastre de la administración española -impregnado en la época por la ideología franquista- , contrastando con las facilidades que le concedía para contratar los servicios la Office of Naval Research (ONR) del Ministerio de Marina de los Estados Unidos.
Para honrar la memoria de este extraordianrio matemático, se creó en 1983 la Fundación Ferran Sunyer i Balaguer, para el estímulo de la investigación matemática. En 1992, se instaura un premio para una monografía matemática de investigación, premio que se concede anualmente y que conlleva la publicación en la prestigiosa serie Progress in Mathematics, de Birkhäuser.
Terminamos con una reflexión inspirada en la vida y obra de Sunyer. Como la constancia y la inteligencia pueden vencer la desgracia de una enfermedad y crear belleza y ciencia, pero también de cómo con la ayuda de un entorno familiar y la de unos colegas que apreciaron su trabajo, se puede llegar a alcanzar lo que parecía imposible.
Para saber mas
Biografía de Ferran Sunyer i Balaguer (1912-1967), por Antoni Malet
Se puede descargar en este enlace
http://ffsb.iec.cat/CA/bio.htm
Novela de Marius Serra, Plans de futur, ganadora del Premio Sant Jordi 2012, y cuyo primer capítulo y versión ebook s epuede encontrar en este enlace (junto con entrevistas al autor)
http://www.mariusserra.net/plans-de-futur
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Manuel de León (CSIC, Real Academia de Ciencias y Academia Canaria de Ciencias) es Director del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) y miembro del Comité Ejecutivo de la International Mathematical Union (IMU).