Revista Diario
"Mientras los médicos sigamos viendo enfermedades y olvidemos al enfermo como una unidad biológica, psicológica y social, seremos simples zapateros remendones de la personalidad humana"."La naturaleza humana no es buena ni mala; es neutra y está condicionada al grupo, al desarrollo mental, a las circunstancias, al medio y a las oportunidades".
"De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por los medios adecuados".
"Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo".
La lealtad según Carrillo
"La Lealtad es cosa de la que todo el mundo habla y muy pocos la practican, por la sencilla razón de que no es una posición espiritual al alcance de todo el mundo, ni todo el mundo está preparado para ser leal.
La Lealtad es virtud en unos e instinto en otros, pero es patrimonio generalmente de un grupo de hombres que la poseen de nacimiento, congénicamente. Son leales como son brutos, porque nacieron así.
En todos los demás la Lealtad es una virtud que elige sacrificio, riesgo, valentía, preocupación y cuesta, además, mucho trabajo. Si existe en un hombre inteligente es un fenómeno no congénito sino adquirido por una maduración larga y penosa; por maduración natural de los sentimientos inherentes a una cultura.
Se requiere saber mucho, y conocer muchas cosas para ser leal; dentro del grupo de hombres inteligentes es donde cuesta más esfuerzo.
La Lealtad se encuentra sólo en dos extremos: entre los muy brutos, pero bien brutos; y entre los inteligentes, pero muy inteligentes.
La lealtad se consigna como símbolo principal en el escudo de los Carrillo, en los ex Ruíz Díaz, hermanos gemelos, que lucharon espalda contra espalda defendiendo a su Dios y a su Rey. De donde tenían el apodo de Carrillos, muy digno de un restaurante, no obstante lo cual fueron incorporados a los nobles de España, tal vez porque además de su lealtad eran pantagruélicos comilones, tipo Edad Media.
La Lealtad está simbolizada por el galgo con una cadena al cuello, atado a una torre. La torre simboliza al poder del Estado, del Ejército y del pueblo, con quienes se comprometió a proteger sus derechos y estar alerta frente a la puerta del Rey.
La Lealtad es una resultante de las diez virtudes del hombre:
1. La Solidaridad: Con los humildes y desgraciados; y con todos aquellos a quienes les brinda su amistad, simpatía o afecto.
2. De la Tolerancia: Para saber perdonar al jefe, al amigo o al subordinado sus pequeños errores y defectos humanos, propios de la imperfección.
3. De la Verdad: O sea la aptitud para sabérsela decir al amigo, al jefe o al subordinado, y decirle con la prudencia del sabio, la persuasión del maestro, la energía del hombre; pero decirla, si es que de su conocimiento el amigo puede escapar de la traición y la felonía.
4. Del Conocimiento: Para extraer todo aquello, que permite saber, porque se es leal a una persona o a un ideal o a su patria. Con las personas hay que ser sólo consecuentes, pero hay que ser leal a lo que ellos representan o simbolizan.
5. De la Libertad: Porque sólo siendo independientes (y dotados de valor) se puede afrontar las consecuencias angustiosas que tarde o temprano acarrea la Lealtad.
Sólo en la libertad se es leal sin titubeos, rápido como el galgo, no reconociendo otra contención que la cadena de la torre famosa de los Carrillo.
6. Del Amor: Porque el amor no se conquista, ni se retiene sin lealtad, que a su vez no es más que una forma superior del amor, lo que no está al alcance de cualquier desgraciado.
7. De la Fe: La fe implica la confianza, porque sólo se es leal a aquello en que se confía ciegamente.
8. De la Alegría: Porque no hay mayor fuente de emoción íntima y profunda que la satisfacción del saberse leal, de no haber violado jamás la palabra dada, ni el compromiso contraído, ni el deber. Deber, palabra, compromiso, si no se cumplen, originan tristeza y angustia. Sólo la Lealtad es fuente de alegría.
9. De las Utopías: Todo idealista, y un grado más allá: utopista, es forzosamente leal a sus ideales y escéptico con respecto al cumplimiento total de las utopías.
10. De la Honradez: La honradez no es más que una forma parcial de la Lealtad. Se es honrado, porque antes se aprendió a ser leal; la lealtad origina la honradez humanizada e inteligente, y no la honradez estúpida y mojigata de los libros de moralina.
Hay que ser honrado y comprender que otros no pueden serlo, sin humillarlos y difamarlos por eso. Enseñarles y evitar que sigan la labor fácil y no crear condiciones de organización tales que estimulen la deshonestidad.
Muchos son deshonestos porque la oportunidad y la tentación se les brindan todos los días. Sólo en último extremo castigar a los deshonestos. Pero entonces, sí: castigarlos con toda la fuerza y el poder disponible.
Mucha gente roba un pan; esa persona no es deshonesta ni un delincuente... Es un hombre."